El pasado 4 de julio, y tras una instalación que no estuvo libre de polémicas, comenzó a funcionar oficialmente la Convención Constitucional, con miras a la redacción de una nueva Carta Fundamental para Chile.
En este primer mes, la instancia, liderada por Elisa Loncon y Jaime Bassa, definió siete vicepresidencias de la Mesa Ampliada y los nombres de las personas responsables responsables de coordinar las Comisiones de Reglamento, Ética, Presupuesto, Derechos Humanos, Participación y Consulta Indígena, Comunicaciones, Participación Popular y Equidad Territorial, y Descentralización.
Al respecto, Jeanne Simon, académica del Departamento de Administración Pública y Ciencia Política de la Universidad de Concepción (UdeC), al momento de evaluar los avances conseguidos hasta ahora, destacó “la ampliación de la Mesa Directiva con una serie de vicepresidentes y vicepresidentas que representan la gran mayoría de las fuerzas políticas, con la excepción del Partido Comunista”.
La politóloga planteó, además, que a pesar de las discusiones que se han generado al interior de las sesiones, a grandes rasgos, ha primado el “buen trato”.
En tanto, Lucas Serrano, director de Asuntos Públicos de Observa Biobío y de la carrera de Administración Pública Advance de la Universidad San Sebastián (USS), mencionó que en estos primeros 30 días, el trabajo se ha enfocado en “darle forma a cómo van a redactar la nueva Constitución, con una serie de Comisiones que se han instalado para guiar el proceso y determinar ciertos mecanismos”.
El académico enfatizó que “el proceso constituyente representa las complejidades de lo que es hoy la sociedad chilena”, por lo que es legítimo que existan discusiones entre los y las convencionales, aunque lo relevante es la capacidad que demuestren para lograr acuerdos, añadiendo que “parece ser que van por buen camino”.
Serrano concluyó que “a principios de septiembre, cuando se discuta el articulado más concreto” pueden surgir aún más divergencias en la Convención.
Foto: Twitter Elisa Loncon.