Incertidumbre y expectación se vive en Perú por la elección presidencial entre el izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori. El primero aventaja a la segunda por menos de un punto porcentual con el 95,59% de las mesas escrutadas.
Para la analista internacional y académica de la Universidad de Santiago, Lucía Dammert, un eventual triunfo del candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, no solo traería consecuencias en el país vecino, sino en la región.
“Podría estar vinculado a una idea de cambio, de un viraje hacia la izquierda en América Latina. Por ende, sus decisiones, sus triunfos y sus fracasos van a ser observados con mucho cuidado”, sostuvo.
A su juicio, las determinaciones de Castillo, en caso de llegar al Palacio de Gobierno del Perú, “podrían ser utilizadas mediáticamente por opositores a la izquierda en Chile”, sobre todo cuando afecten temas que también se discuten en la agenda nacional.
Pese a ello, la doctora en ciencia política advirtió que “él todavía está en camino a Lima y no ha hecho declaraciones muy efectivas sobre lo que va a ser su Gobierno o lo que va a ser su equipo de transición”.
Para Dammert, la tendencia en esta segunda vuelta presidencial es clara, a pesar de que los números señalan una ajustada diferencia entre Castillo y la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.
Sin embargo, enfatizó que la principal incógnita a despejar será cómo responderá Fujimori a estos eventuales resultados. “No hay ninguna señal de lo que podría hacer de recibir este mensaje”, insistió.
“Puede pasar, como ocurrió con Kuczynski, que no acepte el resultado y trate de hacer cambios, o puede que asuma el resultado y busque mecanismos de negociación”, concluyó.