La concesión vial conocida como “Puente Industrial” es un proyecto del Estado que busca potenciar las rutas asociadas a zonas productivas, abarcando el corredor logístico en la Ruta 160 por el sur, llegando a los Puertos de San Vicente y Talcahuano, y enlazando con la Ruta Interportuaria principalmente.
De acuerdo a diferentes organizaciones ciudadanas, la ruta por donde se va a emplazar este proyecto causaría graves daños al ecosistema y la biodiversidad pasando a llevar el Santuario de la Naturaleza y el Humedal Los Batros, la desembocadura del río Biobío y el trabajo de las familias agricultoras de Boca Sur, en la comuna de San Pedro de la Paz. Por eso mismo, se han agrupado y manifestado sostenidamente contra el desarrollo de este proyecto.
En Nuestra Pauta conversamos con Juan Pablo Toledo Hormazábal, creador de la Fundación Pongo (dedicado al Cambio Climático) e integrante de la campaña “No al Puente Industrial” y entre los argumentos contra el desarrollo de la iniciativa, detalla que se instalarán plantas de hormigón y acopio de losa a escasos metros de las viviendas emplazadas en el lugar.
Asimismo, indicó que una de las primeras acciones realizadas por la empresa fue alterar el Canal Price, lo que ni siquiera está contemplado en el proyecto. “El canal Price es uno de los principales tributarios del humedal Lenga, que ya quedó seco el año pasado”.
Toledo agregó que, además, hay un incumplimiento del Plano Regulador Metropolitano del Gran Concepción, en su artículo 4.4.6, pues la zona donde se está construyendo tiene la denominación de “desarrollo condicionado”, debido al riesgo de inundaciones tras lo ocurrido en 2006.
Uno de los principales argumentos a favor del Puente Industrial, y todo el proyecto, es la reducción de la congestión vehicular en el Gran Concepción. En ese sentido, Juan Pablo Toledo detalló que la “Evaluación de Rentabilidad Social” de la iniciativa, elaborada por el propio Ministerio de Obras Públicas, muestra que el beneficio de las obras solo alcanzaría a un 30% de las personas que se trasladan en automóviles particulares, en desmedro de quienes usan el transporte público.
“Hablamos con la gente del MOP sobre los resultados de esta evaluación y nos dijeron que hubo un error en la modelación informática y las simulaciones”, explicó el activista.
En cuanto a las alternativas que plantean los miembros de la campaña “No al Puente Industrial”, se encuentra el desarrollo sostenible de los territorios “para que las personas no tengan que desplazarse continuamente a otras comunas”; la construcción de un nuevo Plano Regulador Metropolitano en el Gran Concepción, con una real participación de la comunidad; el fortalecimiento del transporte público y la implementación de restricción vehicular, a fin de reducir la congestión y la contaminación.
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