Tras la entrega de su primer borrador, la Convención Constitucional sesionará durante esta semana en la Región de Antofagasta, instancia en la que comenzarán a trabajar oficialmente las tres comisiones que guiarán el proceso constituyente durante su etapa final: Preámbulo, Normas Transitorias y Armonización.
Una de las integrantes de esta última comisión será Amaya Álvez, representante del Distrito 20 de la Provincia de Concepción. La convencional destacó que el órgano constituyente cumpliera «en tiempo y forma» con «el primer compilado de normas» y adelantó parte de la labor que desempeñaran las y los cuarenta integrantes de este grupo, que permitirán «mejorar el texto».
Asimismo, entregó más detalles del trabajo de las restantes comisiones y del apoyo de la Secretaría Técnica de la Convención en las próximas seis semanas.
Respecto del borrador dado a conocer durante el fin de semana, la convencional profundizó en uno de los aspectos que ha sido criticado por los sectores del Rechazo: su extensión.
Amaya Álvez explicó que, en el derecho, las constituciones se comparan por el número de palabras y no por el de artículos. Bajo este criterio, la primera propuesta de la Convención Constitucional «es menos de la mitad de la más extensa del mundo. Es una constitución promedio en términos de extensión y seguramente la propuesta de la comisión de Armonización va a bajar el número de artículos porque va a ordenar los contenidos».
Con miras al plebiscito de salida, sostuvo que no está definido un rol formal de las y los constituyentes durante la campaña y recordó que tras entregar la propuesta que será votada en el plebiscito de salida, la Convención Constitucional deja de existir. «Una vez que termina la Convención, lo que cada uno haga lo hace a título ciudadano (…) Nosotros somos convencionales constituyentes hasta el 5 de julio y luego volvemos a nuestras labores habituales», afirmó.
En esta línea, recalcó que una de las claves para un positivo resultado del Apruebo pasa por «informar del contenido de la propuesta constitucional, del catálogo de derechos, de qué instituciones se proponen (…) Hay cambios grandes y nos tenemos que centrar en comparar lo que dice la Constitución de 1980 y lo que propone la Nueva Constitución».
Finalmente, Amaya Álvez destacó el rol de la Universidad de Concepción como «colaboradora del proceso constituyente». «Creo que vamos a tener que hacer un esfuerzo grande para dar a conocer a la comunidad universitaria pero también a todos y todas desde la Universidad el contenido de las normas, su implementación, sus efectos prácticos», concluyó.
Revisa la entrevista completa: