Complejos momentos vive la Democracia Cristiana, acentuados principalmente por los cuestionamientos internos tras el plebiscito del 4 de septiembre y por la salida de históricos militantes como los gobernadores regionales Claudio Orrego y Patricio Vallespín y los senadores Ximena Rincón y Matías Walker. Estos últimos ya presentaron oficialmente al partido en formación «Demócratas», con el que buscan disputar el «centro político».
El 12 de noviembre, la colectividad celebrará su Junta Nacional, instancia que será encabezada por el presidente nacional (s), Aldo Mardones Alarcón, quien reconoció que están en medio de una «crisis política, económica y electoral», pero que la actual directiva tiene «la convicción de que vamos a salir de pie».
Respecto del éxodo de militantes, el dirigente sostuvo que «no es masivo, como se ha tratado de plantear, es parte del proceso que viven los partidos políticos (…) Lamentamos que en momentos complejos esas figuras nos abandonen, porque el partido ha dado mucho por ellos».
Junto con indicar que las renuncias son menos que las registradas durante las presidencias de Fuad Chahín e Ignacio Walker (quien abandonó el partido la semana pasada) y que tras el proceso de refichaje en 2015, la colectividad bajó de alrededor de cien mil militantes a 32 mil, afirmó que se abre un proceso de «resurgimiento de la DC, con liderazgos distintos a los tradicionales. Eso es lo que a veces molesta en política, perder los espacios de poder».
Mardones indicó que la Junta Nacional de este sábado «dará inicio a una nueva etapa del partido, pero no perdiendo el eje de las transformaciones y colocándose a disposición de las necesidades de las personas».
En esta línea, declaró que se puede «apoyar al gobierno en lo positivo y ser crítico en aquellas cosas que se han hecho mal (…) pero uno tiene que tratar de efectuar propuestas y no quedarse desde el palco haciendo la crítica y sacando pequeños dividendos políticos».
Sobre un eventual ingreso de la DC al oficialismo, escenario que plantearon algunos de los ahora ex militantes entre sus motivos para dejar la colectividad, reiteró que «no somos parte del gobierno», que quienes han asumidos cargos lo han hecho «a título individual» y cuestionó que parte de las críticas provengan de «personas que han entregado curriculum para colocar algunos nombres dentro del gobierno».
Bancada parlamentaria e impacto de «Demócratas»
El presidente (s) demócratacristiano se refirió también a lo sucedido en el contexto de la elección de mesa directiva de la Cámara de Diputadas y Diputados, en particular, con la candidatura de Miguel Ángel Calisto, que no contó con el respaldo formal de su bancada, pero si con el de Chile Vamos y el Partido Republicano. Al respecto, Mardones planteó que esto marca un «punto de inflexión» con parlamentarios que «quieren llevar el partido hacia la derecha».
Finalmente, consultado por su opinión respecto del movimiento liderado por los senadores Rincón y Walker, Aldo Mardones señaló que «yo creo que hicieron un partido para ellos, para ser directiva (…) Lo único que espero, más allá de incentivar y motivar la generación de espacios de discusión política, es que no sea un espacio para evitar las reformas que son tan necesarias en este país».
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