A partir de los antecedentes consignados en procesos judiciales y en los informes Rettig y Valech, 1.469 personas fueron víctimas de desaparición forzada en Chile entre 1973 y 1990, 149 de ellos y ellas corresponden a la Región del Biobío, la cifra más alta fuera de Santiago. El homenaje a sus historias de vida, además de la exigencia de verdad, justicia y el fin de los pactos de silencio, marcaron el acto de conmemoración de los 51 años del Golpe de Estado que se desarrolló en el edificio de la Delegación Presidencial Regional.

Humberto Toro, delegado presidencial (s), afirmó que esta conmemoración “es un hito sumamente relevante” y se refirió a la deuda del Estado de Chile que se busca saldar por medio del Plan Nacional de Búsqueda, la política pública impulsada por la actual administración que tiene por objetivo esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte de las personas víctimas de desaparición forzada.

Junto con manifestar que se trata de “volver a construir el alma de Chile”, Toro profundizó en la labor que está realizando el equipo multidisciplinario a cargo de ejecutar este plan en la región.

La autoridad de gobierno reconoció que el anhelado Museo de la Memoria “es una tarea pendiente” y recalcó la importancia de este tipo de espacios “para que algunos recuerden y las nuevas generaciones puedan aprender, para que nunca más pueda ocurrir algo así en el país”.

Reparación, memoria y futuro

Juana Vidal, coordinadora de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Concepción y hermana de José Abraham Vidal Ibáñez, detenido desaparecido desde octubre de 1973, planteó que a 51 años del Golpe cívico-militar, en medio de la tristeza y el dolor, albergan “la esperanza de encontrar a los nuestros algún día”.

Respecto del Plan Nacional de Búsqueda, la dirigenta agradeció la decisión del Gobierno en esta materia, “el único que se ha preocupado, estamos agradecidos (…) Si la sociedad y los archivos hablan, vamos a tener resultados”.

En particular, destacó que en Biobío el trabajo ya avanza en pos de la revisión y reapertura de investigaciones.

Por su parte, Juan Sandoval, secretario de la Agrupación Regional de Ex Presos y Ex Presas Políticas del Biobío, profundizó en la labor que las organizaciones de la sociedad civil lideran en materia de memoria, destacando por ejemplo los avances de la Mesa Prais (Programa de Reparación y Atención Integral en Salud) junto a la Delegación Presidencial Regional, la Seremi de Salud y el Servicio de Salud Concepción, instancia intersectorial única en el país.

Asimismo, abordó el trabajo en torno a los sitios de memoria, recordando que la acción de las agrupaciones permitió, como primer paso, instalar un memorial en el terreno de la ex cárcel de Chacabuco 70 en Concepción.

En tanto, Humberto Gutiérrez, presidente del Consejo Prais Concepción, se refirió al desafío de traspasar estos conceptos hacia las nuevas generaciones, señalando que “queremos que nuestra juventud asuma en plenitud lo que pasó en 1973 y que hasta la fecha esta sociedad mantiene heridas abiertas”.

“Democracia y Derechos Humanos, siempre”

En Santiago, en el marco de la ceremonia oficial de conmemoración efectuada en el Palacio de La Moneda, el Presidente Gabriel Boric anunció que se dará suma urgencia al proyecto de ley que excluye la aplicación de amnistía, indulto y prescripción a crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado.

“La muerte, la desaparición, el exterminio de compatriotas por pensar distinto, el término de la democracia y el bombardeo de su símbolo principal que es La Moneda nunca es la única alternativa. Las violaciones a los derechos humanos comenzaron en ese momento cero y son indivisibles del Golpe de Estado de aquel día”, planteó Boric.

Finalmente, el mandatario afirmó que “sabemos que el pasado no se puede modificar, pero sabemos también que se puede aprender de él y que los derechos humanos se deben respetar siempre, en todo lugar, sin importar el signo político del gobierno de turno (…) A 51 años del Golpe de Estado renovamos nuestro compromiso: democracia y derechos humanos siempre, en nuestra patria y en todos los pueblos del mundo”.