Como consecuencia del aislamiento social y confinamiento, la suspensión de actividades educativas, culturales y sociales, y el estrés asociado a las condiciones de vida de gran parte de la población mundial, diversas entidades internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), han advertido sobre los efectos que provocará en la salud mental de las personas la actual pandemia por Covid-19.
Al respecto, en el espacio de Radio UdeC «Alta Frecuencia», conversamos con la Dra. Paulina Rincón, psicóloga, experta en trauma, violencia doméstica y prevención en salud mental, además de académica de la Universidad de Concepción, acerca de los posibles efectos del coronavirus en el estado emocional de las chilenas y chilenos.
La académica explicó que el miedo, la pena, la rabia o la frustración son emociones normales en las circunstancias actuales que atraviesa el país, y que constituyen potencialmente un suceso traumático , es decir, son percibidos como «una amenaza a la vida o a la integridad física o psicológica de las personas».
Además, explicó que las emociones pueden ir variando de acuerdo a cómo se «interprete o resignifique lo que vamos viviendo».
En relación a cómo enfrentar emociones, como la frustración ante la pérdida de oportunidades, o la pena por la pérdida de un trabajo o de un ser querido, la profesional indicó que éstas deben ser abordadas de distinta forma. Reducir las expectativas o exigencias, hablar sobre cómo nos sentimos con algún cercano o generar espacios de distracción, «son herramientas útiles para mejorar el estado de ánimo», explicó.
Consultada en particular sobre el caso de las autoexigencias durante el estado de confinamiento, el que pudiese generar metas o presiones extra para las personas, la psicóloga indicó que «reducir el nivel de estrés habitual es una de las recomendaciones básicas en situaciones de crisis o potencialmente traumáticas».
En relación a la convivencia familiar diaria, la Doctora en Psicología planteó que es necesario aumentar la participación masculina, fomentar la corresponsabilidad parental y ajustar la planificación de las labores domésticas, identificando las labores imprescindibles de las que no lo son y asignando responsabilidades dentro de los distintos integrantes de la familia.
Además, la profesional se refirió a los distintos «impactos o factores» que influyen – e influirán – en el estado de la sociedad chilena actual durante y tras esta crisis, identificando tres etapas: primero, la emergencia sanitaria producto de la pandemia y las consecuencias emocionales tras la pérdida de vidas; segundo, las repercusiones que tendrá el desempleo y el empobrecimiento en el país y sus habitantes; y finalmente, y como consecuencia de las etapas previas, el estado de salud mental de los chilenos y chilenas, donde hoy juega un rol fundamental «el nivel de apoyo social».
Finalmente, la Dra. Rincón se refirió al programa Habilidades para la Vida, uno de los dispositivo de salud mental escolar más grandes del mundo y, además, socio estratégico de la UdeC en el campo del desarrollo científico y tecnológico en políticas públicas en infancia y adolescencia, y que vio en peligro su continuidad producto de la contingencia, lo que finalmente se descartó y, según indicó, se encuentra en proceso de adaptación de modalidad para continuar con su labor.
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