Por: Karina Villarroel Ambiado, Directora Regional Fundación Integra Biobío
Durante sus primeros años de vida, niños y niñas desarrollan y ponen en práctica conductas y actitudes como la empatía, el respeto y la solidaridad. Es por esto que en Fundación Integra valoramos su capacidad para conocer y transformar el mundo, su habilidad para construir con otros su propia identidad, aportando sus significados, conocimientos y valores a la sociedad y siendo capaces de producir cambios en ella.
Nuestra visión nos invita a trabajar en las transformaciones que el país requiere para que las infancias contribuyan a una sociedad inclusiva, justa y democrática. En este sentido, apreciamos el respeto por la diversidad, el que implica la comprensión y valoración de las diferencias, que se traducen en diversas características, orígenes y potencialidades de las personas.
En Biobío, el 10,2% de nuestras familias pertenece a pueblos originarios, lo que nos desafía a respetar su cultura y contribuir, por ejemplo, en el rescate de las lenguas indígenas. Este año, gracias al convenio Integra – Conadi, son cinco los Educadores de la Lengua y Cultura Indígena (Elci), presentes en la provincia de Arauco, quienes junto al equipo educativo del jardín infantil, responden a las características culturales y socio-lingüísticas de los niños y niñas que asisten a nuestros establecimientos, abarcando el entorno pedagógico como un tiempo y espacio integrado, teniendo como base el respeto por el territorio, el cuidado y relación con el medio ambiente y la vida en comunidad, con miras a forjar un futuro justo y sostenible.
Esta declaración también se hace vida en cada uno de los jardines infantiles, salas cunas y modalidades no convencionales, a través de experiencias educativas que reconozcan y valoren la riqueza de la diversidad cultural como una fuente inagotable de aprendizajes, con la activa participación de las familias como primer educador, experiencias enmarcadas dentro de los diversos Proyectos Educativos Institucionales (PEI), que han sido construido participativamente con toda la comunidad educativa.
La educación intercultural plantea como desafío facilitar educación de calidad a todos y todas, desafío que asumimos como Fundación Integra, relevando y reconociendo a las familias y comunidades indígenas que son parte de los espacios educativos presentes en la región, contribuyendo a los niños y niñas a crecer y apropiarse de su cultura, a través de la lengua, historia, memoria, costumbres y tradiciones.