Como una solución que no deja a nadie totalmente conforme, pero que permite evitar una crisis sanitaria en la capital del Biobío, fue descrita la propuesta aprobada por el Concejo Municipal de Concepción para resolver la situación del retiro de residuos domiciliarios.

En primer lugar, de manera unánime se tomó la decisión de prorrogar el actual trato directo desde el 1 de diciembre de 2024 hasta el 30 de abril de 2025, de acuerdo a una cláusula existente en el contrato vigente. La ampliación estaba considerada en una cláusula de ese contrato y mantiene las mismas condiciones para los trabajadores.

Esta prórroga establecía 8 meses, pero se consensuó con la empresa un plazo de 5 meses.

A partir del 1 de mayo de 2025, en tanto, entrará en vigencia la nueva licitación de este servicio, que se extenderá por seis años y que fue aprobada por ocho votos a favor y una abstención.

Boris Negrete, alcalde suplente de Concepción, quien como concejal se manifestó contrario a esta licitación, sostuvo que “independiente de mis opiniones personales, no podíamos dejar sin este servicio tan esencial a la ciudad”.

Negrete profundizó en los aspectos técnicos de la prórroga del trato directo, destacando el acuerdo logrado con la empresa Ciudad Limpia S.A.

Asimismo, sobre la licitación, lamentó que las mejoras sean sólo “superficiales” y “no respondan efectivamente a las inquietudes de la ciudadanía”.

Por su parte, Javier Pino, presidente del Sindicato de Recolectores de Concepción, afirmó que “siempre esperamos que la situación sea aún mejor para los trabajadores” y planteó que existen aspectos a dialogar tanto con la empresa como con el municipio, en materia de condiciones laborales y salariales.

Desafío para la próxima administración

El nuevo contrato, por seis años, fue cuestionado por la gran mayoría de las y los integrantes del actual Concejo Municipal, quienes aseguraron que las bases dispuestas por la alcaldía no responden a los actuales desafíos ambientales que enfrenta Concepción.

Ante este escenario, la concejala Claudia Arriagada (Igualdad), una de las ediles que continuará en este espacio durante el periodo 2024-2028, planteó la necesidad de “diseñar una propuesta en conjunto con nuestros vecinos y la academia”.

“Necesitamos el apoyo de muchas personas que están viendo que la nueva gestión de residuos tiene que ser Basura Cero”, manifestó.

En tanto, Daniel Pacheco (PSC) aseguró que siempre hubo disposición de los concejales, más allá de las discrepancias. Consultado por las tareas de la administración municipal venidera, adelantó que “hay que poner hincapié en la fiscalización y en buscar las mejoras, a través del diálogo y la conversación con la empresa se puede llegar a buenos términos”.

Desde el municipio precisaron que la actual normativa exige que la tramitación de contratos por este tipo de servicios sea revisada por la Contraloría. Por esa condición, el Concejo extendió el trato directo para dar el plazo debido hasta que el organismo de control cumpla con ese proceso a abril de 2025 y el nuevo servicio inicie en mayo del próximo año.