Así el entonces intendente Sergio Giacaman confirmaba el primer caso positivo de Covid-19 en la región, el 9 de marzo de 2020.
A dos años de ese hecho, que marcó la cuenta regresiva de lo que serían los colapsos en el sistema hospitalario, las cifras hablan de la crueldad de la pandemia: 3.257 personas han fallecido en Biobío a causa del coronavirus y se han registrado más de 309 mil contagios.
No se detiene
Los gremios de la salud han tenido un rol ambivalente, siendo testigos y protagonistas del convulsionado ambiente al interior de la Red Asistencial.
El Dr. Germán Acuña, presidente del Colegio Médico Regional Biobío, reconoce que «esta pandemia nos ha sorprendido en forma permanente», enfatizando que no deben descuidarse las medidas, porque la crisis sanitaria no ha terminado.
“La criticidad con que se están presentando los casos positivos de Covid es mucho menor a lo que vimos en 2020 y 2021”, cuenta Carol Cid, vicepresidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile (FENASENF), quien reflexiona que -aunque la calma parece estar lejos de llegar-, al menos ha habido un respiro.
En tanto, el Dr. Acuña recalca que dentro de la incertidumbre una de las pocas certezas es que «sabemos a ciencia cierta que el autocuidado y la vacunación funcionan», de allí la importancia de adoptar una conducta responsable, ya que «no sólo es una enfermedad individual, sino que es una enfermedad familiar y comunitaria».
En ese punto coincide la Presidenta de la Sociedad Chilena de Salubridad y académica de la Facultad de Medicina UdeC, la matrona Paula de Orúe, quien explica que «las vacunas que estamos usando tienen una efectividad muy alta para evitar hospitalizaciones y cuadros graves por Covid-19», pero su protección es menor en el control de los contagios.
Para estos tres profesionales la campaña de vacunación impulsada por el gobierno está libre de reproches, ya que la califican como oportuna y de alta cobertura, posicionando a Chile en los primeros puestos del ránking de los países líderes en este ítem.
A la fecha, 1 millón y medio de personas se han inoculado con la primera dosis en Biobío, mientras que los rezagados del proceso bordean los 60 mil.
Estrategia de salud y nuevo gobierno
La Estrategia Nacional de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA), dirigida por el Ministerio de Salud, ha marcado las directrices para intentar la contención del SARS-CoV-2, buscando un corte oportuno y efectivo de la cadena de transmisión.
Con el arribo del gobierno de Gabriel Boric, este 11 de marzo, estos líderes gremiales proponen incorporar algunas medidas que no han sido consideradas en la administración de Sebastián Piñera.
«Queremos ser majaderos: como Colegio Médico nos importa que la descentralización no sean palabras bonitas, sino una realidad. Pedimos al próximo Presidente de la República que confíe en las personas que él designe», enfatizó el Dr. Acuña.
«Solicitamos que dialoguemos, nos sentemos a conversar. Los profesionales del área de la salud tenemos mucho que aportar», pide Carol Cid, dando cuenta -además- del agotamiento de enfermeros y enfermeras, tras dos años de incesante trabajo.
Finalmente, la líder de la Sociedad Chilena de Salubridad propone retomar con efectividad una iniciativa determinante: “hacer el seguimiento de los nuevos casos para tener más control”.
Recomendaciones que no están de más, cuando en Biobío los casos activos bordean los 12 mil y las camas críticas disponibles son sólo 48.