Actualmente, hay más de 20 fármacos disponibles para el tratamiento del VIH, que se indican de forma combinada (habitualmente 3) y que se presentan en una sola tableta, facilitando la adherencia. Sin embargo, los avances científicos han permitido incorporar nuevas alternativas para controlar la infección, a través de terapia dual y terapia inyectable.
¿Cuál es la realidad en Chile? El médico inmunólogo Gonzalo Espinoza Díaz explicó que se trata de una innovación, pues “son esquemas de terapia con fármacos que ya se utilizan”, agregando que “lo que tenemos en terapia dual para usar, y que usamos, es Dovato en pacientes que son Isapre, pero no para el sistema público”.
Dovato, el medicamento citado por el especialista, tiene una ventaja: a diferencia de la mayoría de los tratamientos para el VIH, que mezclan 3 o 4 medicinas, tiene solo 2 fármacos en 1 pastilla, por eso es dual. Además, ha demostrado que su administración diaria ayuda a las personas a permanecer indetectables con la misma eficacia que un tratamiento que contenga más fármacos.
Sin embargo, el Dr. Espinoza indica que la “inequidad en salud” se produce, porque –a pesar de sus buenos resultados– no está disponible en el sistema público. De hecho, al consultar su precio en la web de una farmacia privada, el resultado arroja que la presentación de 30 cápsulas bordea los $530.000.
El médico, que se desempeña como parte del Programa VIH-SIDA en el Hospital Guillermo Grant Benavente, agregó que el beneficio de la terapia dual “en pacientes crónicos que van a envejecer o tener otros problemas es que tú les disminuyes la cantidad de drogas para mantener su enfermedad controlada”.
En tanto, la Dra. María Elena Ceballos, infectóloga del Hospital Clínico de la Universidad Católica, expuso que “nosotros en Chile estamos muy avanzados, tenemos muchas terapias disponibles, hay una que otra que aún falta incorporar en el sistema público, pero tenemos muchas que son altamente efectivas”.
La profesional especificó además cómo funciona la terapia antirretroviral, una combinación de varios medicamentos que se utilizan para reducir la velocidad con que el VIH hace copias de sí mismo (se multiplica) en el organismo, fortaleciendo el sistema inmunológico.
El uso de tres o más medicamentos antirretrovirales, que a veces se conoce como «cóctel» anti VIH, es en la actualidad el tratamiento estándar para la infección, tanto en el sistema público como privado.
El virus de inmunodeficiencia adquirida causa la infección por el VIH, el cual desarrolla el SIDA, que es la fase más avanzada de esta enfermedad.
La Dra. Ceballos se refirió también a la resistencia del VIH, entendida como “la disminución de la sensibilidad a las drogas antiretrovirales, es decir, la terapia sirve menos para los pacientes cuando hay resistencia”.
En tanto, la terapia inyectable, con escasos usos en Chile, consiste en administrar los fármacos de forma intramuscular cada dos meses, con la capacidad de ir liberándose gradualmente en el cuerpo de manera que su efecto permanece 60 días. La ventaja mayor es que no se necesita tomar diariamente la medicación. Hasta el momento, la terapia inyectable no está incorporada en la canasta de prestaciones de Garantías Explícitas en Salud (GES).
En Chile, son aproximadamente 84 mil los portadores de este síndrome y sólo en 2022 el Instituto de Salud Pública (ISP) reveló unaumento de 7% en los casos, con 5.401 nuevos diagnósticos, es decir, una tasa de 25 contagios cada 100 mil personas.
Diagnóstico y adherencia
“En nuestro país siempre ha sido una barrera grande el diagnóstico, porque es un examen que requiere un consentimiento informado, hay que firmar y autorizar, y eso a mucha gente le asusta”, contó el Dr. Espinoza, informando también los pasos a seguir tras la confirmación de un diagnóstico de VIH+.
El inmunólogo comentó que la incorporación de nuevas terapias podría ayudar a contrarrestar la falta de adherencia en algunos pacientes.
Los tratamientos para el VIH/SIDA son personalizados según los síntomas y avance del virus en cada persona. Los objetivos son suprimir la replicación de la infección, mantener la carga viral indetectable en sangre y fortalecer el sistema inmunológico. De esta forma, se busca que quienes tienen esta condición lleven una vida saludable y tengan una esperanza de vida similar a los no infectados.
Biobío
Lorena Bastías, encargada del Programa VIH/SIDA de la Seremi de Salud del Biobío, informó que durante el primer semestre de 2024, en la región, 3.115 personas estuvieron bajo tratamiento con terapia antirretroviral en el sistema público de salud, lo que se traduce en la atención de 2.676 hombres y 439 mujeres.
En el detalle, 1.702 personas reciben su tratamiento en el hospital perteneciente al Servicio de Salud de Concepción, mientras que Talcahuano atiende a 758, Biobío a 497 y Arauco a 158. Lo que equivale a un 99,5% de cobertura.
En Chile, la inclusión del VIH/SIDA en el plan de salud nacional GES asegura un acceso gratuito a tratamientos a todas las personas que se atienden en el sistema público de salud, mientras que las beneficiarias de ISAPRES deben financiar un copago del 20%.
“Como autoridad sanitaria estamos en constante evaluación de los avances que existen en los tratamientos para las personas usuarias de nuestro sistema, buscando siempre mejorar su acceso a las alternativas terapéuticas disponibles”, indicaron desde la Seremi.
Además, mencionaron que los desafíos futuros incluyen fortalecer la descentralización de la respuesta al VIH e ITS, optimizar las estrategias para poblaciones vulnerables y de difícil acceso, incrementar el involucramiento de diferentes sectores, y reforzar la inclusión social y la no discriminación mediante la capacitación, la educación y la comunicación.
Estas acciones permitirían garantizar una respuesta aún más eficaz y equitativa.