Las personas LGBTIQ+ identifican a las redes sociales como el mayor canal de difusión de los discursos de odio (88,4%) y a las iglesias como las principales responsables (81,8%). Además, el 83,5% considera que la democracia es el mejor régimen para garantizar sus derechos.
Esos y otros resultados son parte de inédito sondeo “Derechos LGBTIQ+, democracia y discursos de odio en Chile”, primera encuesta nacional elaborada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) para medir el impacto de los discursos de odio en las personas LGBTIQ+, así como la valoración que el sector hace de la democracia y su posicionamiento frente a las próximas elecciones regionales y municipales.
Respecto del impacto de los discursos de odio, el 83,6% dice haber sido testigo de estos discursos contra las personas LGBTIQ+, mientras que el 58% reporta que al menos una vez impactaron negativamente en su propia calidad de vida.
Los lugares donde con mayor frecuencia han visto u oído discursos de odio contra las personas LGBTIQ+ son las redes sociales e internet (88,4%), seguidas por el interior de las familias (61%), los medios de comunicación (56,5%), espacios públicos y abiertos (49,7%), espacios educacionales (48,1%), transporte público (43,5%), trabajo (39,6%), reuniones de amigos o vecinos (37,8%), en instituciones públicas (36,4%), instituciones privadas (31,9%), bares o discotecas, cafeterías o restaurantes (30,1%), marchas o eventos masivos (26,9%) y otros (21,2%).
Ramón Gómez, vocero y encargado de Derechos Humanos del Movilh, profundizó en los resultados de esta medición. Junto con señalar que se trata de una “realidad muy grave”, Gómez indicó que las personas LGBTIQ+ reciben insultos y amenazas relacionadas muchas veces con “sacarlos del armario”, situación que se agrava en zonas alejadas de los grandes centros urbanos.
La vulnerabilidad se acentúa, afirmó Gómez, ya que las personas LGBTIQ+ consideran que el Estado no ha hecho lo suficiente para prevenir y enfrentar los discursos de odio, por lo cual demandan leyes o campañas para erradicarlos.
Preferencias políticas
Entre otros, el sondeo arrojó que la mayoría de las personas (77,5%) no está dispuesta a dar su voto a un candidato o candidata que les niegue derechos, pero tampoco a uno o una sólo por ser LGBTIQ+ (61,8%), relevando las propuestas por sobre las orientaciones sexuales o identidades de género de los aspirantes a cargos públicos.
“Se votará por aquellos candidatos que tengan una postura favorable a los derechos LGBTIQ+, pero eso no basta, tienen que tener propuestas claras en términos de democracia, del avance de la economía, de los derechos laborales, sociales, para darles el voto”, manifestó el representante del Movilh.
Del mismo modo, la encuesta arrojó el nombre de los partidos por los cuales una parte de las diversidades sexuales y de género ya tienen clara preferencia para las próximas elecciones. El 77,6% tiene decidido votar, el 11% no lo sabe aún y el 1,6% no participará de los comicios.
El 19,9% dice que votará por candidatos del Frente Amplio, seguido por independientes (11,5%), PS-PPD (5,9%), Republicanos-Partido Social Cristiano (5,7%), PC (5%), UDI-RN (3,7%), Demócratas-DC-Amarillos-Evópoli (3%), PDG (0,9%) y otros (5.5%). El 38,9% no sabe.
Aún cuando las preferencias centrales corresponden al oficialismo, la mayoría de las personas consultadas aún no tiene claro por quién sufragar, un comportamiento en línea con la realidad de la sociedad chilena, como resaltó Gómez.
Alta valoración de la democracia, desconfianza en los poderes del Estado
La mayoría de las personas LGBTIQ+ tiene una positiva valoración de la democracia y la considera como el mejor régimen para garantizar sus derechos, aunque advierte que tal sistema se está debilitando, enfrenta problemas o no está funcionando bien. En dicho contexto, solo para una minoría en Chile “existe democracia plena”.
Para un 74% “la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno”, mientras que un 11,4% indica que “en algunas circunstancias un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”.
Con todo, el 83,5% cree que un régimen democrático es el mejor para garantizar los derechos LGBTIQ; a diferencia del 4,1% que se inclina por un régimen autoritario y el 12,4% que no sabe.
Sin embargo, en torno a la valoración de los poderes del Estado, la confianza en el Gobierno alcanza un 37,9%; mientras que la desconfianza predomina en la evaluación de los poderes Legislativo (66,1%) y Judicial (71,3%).
“Hay una decepción con el ejercicio del poder”, afirmó Gómez.
Uno de los resultados más novedosos del sondeo son los conceptos que las personas LGBTIQ+ consideran como los más apropiados y representativos para autodenominarse y englobar a todo este grupo humano, sin excluir a otros.
La denominación más representativa es la de “diversidades sexuales y de género”, preferida por el 53,1% y seguida por los conceptos “personas LGBTIQ+” (20,9%), “comunidad LGBTIQ+” (15,4%), “población LGBTIQ+ (4,1%)” y “disidencias sexuales y de género” (3,3%).
Datos generales de la encuesta
La encuesta fue aplicada entre 23 de julio y el 4 de septiembre pasado a 520 personas. El 38,4% de las personas encuestadas se identifica con el género femenino, el 49% con el masculino y el 12,6% es no binarie.
Sobre la identidad de género, el 18,1% se declara trans (9,5% es masculino, 3,9% femenina y el 4,7% no binarie) y el 2,7% es intersex (0,5% es intersex femenina; el 0,2% masculino y el 2% no binarie).
En torno a la orientación sexual, el 36,2% es gay; el 20,8%, bisexual; el 18,8%, lesbiana; el 11%, pansexual; el 6,6%, heterosexual; el 3,2%, asexual, y el 3,4%, otra.
Finalmente, el 96,3% es nacionalidad chilena; el 1,8%, venezolana; el 0,9%, colombiana, el 0,2%, brasileña, y el 0,8%, otra.
Los resultados del sondeo están disponibles en el siguiente enlace.
Escucha aquí la entrevista completa: