Ser el país más largo del planeta, contar con 6.435 kilómetros de costa, siete Patrimonios de la Humanidad declarados por la Unesco, el desierto más árido del mundo, más de 270 termas y 24 observatorios astro turísticos son algunos de los atractivos que dan forma a la carta de presentación de Chile.

En el marco de los compromisos programáticos del gobierno del presidente Gabriel Boric, el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo– a través de la Subsecretaría de Turismo– se planteó el desafío de elaborar la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible al 2035. Con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), esta formulación consideró un proceso de co-construcción y planificación participativa desde los territorios.

Durante el lanzamiento regional de la estrategia, efectuado en Penco, el director nacional del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), Cristóbal Benítez, comentó que a partir de múltiples espacios de diálogo, discusión y reflexión sobre los desafíos del turismo en Chile, se incorporaron distintas miradas.

El objetivo principal de esta estrategia es consolidar el turismo como una actividad esencial para el desarrollo sostenible de las regiones de Chile. La visión al 2035 es que Chile sea reconocido por su turismo sostenible, que contribuye al bienestar de las personas y comunidades, la conservación del medio ambiente y el crecimiento económico.

Al respecto, Humberto Toro, delegado presidencial (s) del Biobío, comentó que esta iniciativa permitirá que la región “fije un horizonte y una meta”.

 

La descentralización, la inclusión y la equidad son principios fundamentales en esta hoja de ruta, asegurando que todas las regiones de Chile puedan beneficiarse de manera equitativa del desarrollo turístico.

Sobre este aspecto, Pilar Varela, Presidenta de Protur, indicó que la medida “hace partícipe a los territorios en el desarrollo sustentable de la actividad económica que implica el turismo”.

En lo que respecta a los desafíos y oportunidades del sector al año 2035, la estrategia establece que Chile cuenta con un gran potencial de crecimiento turístico. Este crecimiento debe ser armónico, orientado hacia el bienestar de las personas, la protección de la biodiversidad y promotor de la identidad, cultura y patrimonio.

El desafío está en que el gran potencial de crecimiento turístico con que cuenta el país no redunde en daño en el medioambiente y sea capaz de sobreponerse a las crisis socioeconómicas y ambientales.

Incorporar la sostenibilidad turística en el diseño e implementación de las políticas públicas y masificar las buenas prácticas empresariales son las principales tareas para transitar hacia un turismo bajo en emisiones de carbono y resiliente frente a múltiples fenómenos, incluido el cambio climático.

“Son diversas las acciones realizadas en los últimos años para potenciar las comunas, las provincias, la región y el país, en general, en esta estrategia”, expuso Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción y presidente de la Asociación de Municipios de la región del Biobío (AMRBB).

Los pilares de la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2035 incluyen:

  • Gobernanzas Público–Privadas descentralizadas: Fomentar la inclusión activa de diversas comunidades locales y regionales.
  • Turismo Sustentable: Enfoque en la conservación del medio ambiente y la regeneración de ecosistemas.
  • Posicionamiento y experiencias únicas: promover experiencias turísticas sobresalientes en todo el territorio.
  • Inteligencia Turística: Fortalecer la gestión y medición del turismo en destinos y territorios.
  • Ecosistemas productivos de alto impacto: Aumentar la inversión en infraestructura y conectividad.
  • Inversión turística verde: Impulsar un crecimiento económico con propósito y pertinencia territorial.