En una iniciativa liderada por la Subsecretaría de Pesca, específicamente por la Dirección Zonal de Pesca y Acuicultura de Biobío-Ñuble, se llevó a cabo una importante reunión de la «Mesa de Olores», donde la pesca industrial y artesanal presentaron sus protocolos destinados a mitigar los malos olores que puedan afectar a las comunidades durante la próxima temporada de pesca de sardina y anchoveta, que inicia próximamente.
El encuentro, que contó con la participación de actores clave del ámbito pesquero de la Región del Biobío, marcó un hito en los esfuerzos por abordar los desafíos logísticos y medioambientales asociados a la actividad pesquera en la zona. En ella estuvieron representantes de Lota Protein, Alimar, FoodCorp, Landes, Orizon, Blumar, Arispes, Arhispel y de la pesca artesanal.
En 2023 el desembarque de sardina y anchoveta en Biobío fue de 539.456 toneladas, de las cuales 291.877 toneladas corresponden a la cuota asignada a la Región y 247.579 toneladas corresponden a cesiones de cuota provenientes de otras regiones. Para el año 2024 la cuota asignada a la región es de 312.359 toneladas, aumentando en 7% en comparación al año anterior.
Al respecto, el seremi de Economía, Fomento y Turismo, Javier Sepúlveda, expresó su respaldo a los esfuerzos de la «Mesa de Olores» y destacó la importancia de establecer un ordenamiento en la logística relacionada con los desembarques de productos pesqueros, especialmente en el caso de la sardina y la anchoveta, principales recursos de la Región en términos de desembarque.
La autoridad regional explicó que “los protocolos presentados por las empresas pesqueras abordan diversas medidas, como el control del número de zarpes de embarcaciones, la regulación de las filas de embarcaciones en los puntos de desembarque y la optimización de los procesos de transporte del pescado hasta las plantas de procesamiento, todo con el fin de organizar la logística y reducir la emisión de malos olores”.
Mientras que el director zonal de pesca, Milton Pedraza, puntualizó que “se solicitó en términos generales, incentivar un zarpe diario con sus socios artesanales de embarcaciones artesanales y coordinar, sobre todo esté nivelado, la capacidad de proceso de la empresa con la capacidad de extracción o descarga de los usuarios”.
Por otro lado, el gerente de operaciones de Blumar, José Ocares, destacó que este «es el camino para lograr un acuerdo común entre la flota artesanal, la industria y la goberzanza».
Finalmente, en representación de la pesca artesanal, Pedro Irigoyen, vicepresidente de Arhispel indicó que “nos parece una actividad muy positiva en el sentido de que podemos mejorar la operación y ser un poco más amigable con los vecinos y la producción de nuestra pesca”.
La reunión de la «Mesa de Olores» es un paso significativo en el compromiso de la industria pesquera y las autoridades regionales con el desarrollo sostenible y el bienestar de las comunidades costeras, sentando las bases para una temporada de pesca más responsable y respetuosa con el medio ambiente