Con la llegada de las festividades de fin de año, se evidencia un fuerte aumento del comercio ambulante ilegal en distintos puntos del Biobío, lo que satura los espacios públicos de manera irregular y potencia posibles focos de delincuencia, violencia y actividades ilícitas.
Durante el último año se observó un crecimiento significativo en los casos de comercio ambulante ilegal, los que pasaron de 1.970 en 2021 a más de 2.700 en 2022, traduciéndose en un incremento de un 38%.
Esos resultados son parte del Boletín Regional “Explosivo aumento del comercio ambulante ilegal: Una amenaza para la economía y la seguridad del Biobío”, realizado por el Núcleo de Humanidades y Ciencias Sociales FARO UDD. Al respecto, uno de sus investigadores, Alexander Nanjari explicó cómo se elaboró la investigación y los principales resultados de los últimos diez años.
Este fenómeno es fácilmente reconocible en puntos emblemáticos del centro penquista, como el paseo peatonal Barros Arana, la calle Caupolicán en las cercanías del antiguo mercado de Concepción, la calle Colón en Talcahuano, o las calles Villagrán y Tucapel en Los Ángeles.
Según el investigador, este tipo de comercio que no cuenta con autorización municipal, no solo está vinculado a actividades delictivas, sino que también responde a la disminución de los ingresos formales en medio de la crítica situación económica por la que atraviesa nuestro país, y sobre todo, la tendencia al alza se presenta en un momento en que la crisis de seguridad pública genera gran preocupación a nivel nacional.
Comparado con el año 2021, el promedio de variación del comercio ambulante ilegal en el resto de las regiones del país fue del 10% en 2022, donde la región Metropolitana presentó un 1%.
Al considerar el aumento de la población y calcular la tasa de comercio ambulante ilegal por cada 100 mil habitantes, se confirma el crecimiento significativo en la región del Biobío. En el año 2021, se registraron 118 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que en el año 2022 esta cifra aumentó a 162, presentando un incremento del 37.3%.
Sobre el efecto que podría tener la medida de copamiento policial que se ha efectuado en distintos puntos del centro penquista durante este año, Nanjari mencionó que uno de los aspectos relevantes tiene que ver con la focalización.
Según un estudio del Centro de Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, aproximadamente la mitad de los comerciantes ambulantes ilegales ganan entre $20.000 y $40.000 diarios, con una media de $35.000. Trabajando seis días a la semana, su ingreso mensual sería cercano a los $840.000.
En contraste, la Encuesta Suplementaria de Ingresos del INE indica que el ingreso promedio en el Biobío en 2022 fue de $495.181 al mes. Esto explica la atracción del comercio ambulante ilegal en un contexto de sueldos bajos y alto desempleo, donde además, al no tener empleo formal, estos trabajadores no cotizan para pensiones ni en sistemas de salud.
Escucha aquí la entrevista completa:
Revisa el estudio: BR10 – COMERCIO ILEGAL – 7 DIC