Los frutos del trabajo de Juan Ignacio Armoa están a la vista. Desde su llegada, el oriundo de Ciudad Evita dirigió al equipo universitario masculino de vóleibol que logró campeonar por segunda vez en su historia (no lo hacía desde 1993) en el Campeonato Nacional de 2022, disputado con récord de público en la UdeC.
En la categoría femenina ha conseguido dos podios (2do. lugar en Temuco el año pasado y 3er. lugar en Concepción este año) en los torneos nacionales universitarios. Además, también ha logrado podios nacionales con las categorías femeninas menores de la Universidad de Concepción.
Su 2023 está lejos de terminar. Este fin de semana empieza la Liga A1 de Vóleibol, tanto masculina como femenina, principal competencia organizada por la Federación de Vóleibol de Chile. Y el lunes 13 de noviembre deberá estar en Antofagasta con el equipo masculino universitario que defenderá su título en el CNU.
Tres objetivos diferentes
Respecto a la Liga A1 Femenina, la principal meta es mantener la categoría, en vista y considerando que recientemente se volvió a competir en la máxima división luego de un inesperado descenso la temporada pasada.
“Trataremos de elaborar un buen juego, que fue el que pudimos ver en el último partido en el Nacional (victoria ante las campeonas defensoras, la Universidad de Chile), también intentaremos mantener la identidad e intensidad, poder crecer un poco en el sistema de bloqueo y defensa y hacernos fuertes en el saque, lo que nos va a permitir mantener nuestra plaza impoluta para el siguiente año; y así, con el equipo más afianzado, poder aspirar a subir un poco más, como nos pasó con el equipo masculino”.
Cabe destacar que dentro del equipo femenino, de las jugadoras que complementaban el plantel en la Liga 2 (aparte de las universitarias de pregrado), se mantienen Muriel Servanti, Javiera Ravanal y Rosario Martínez. También se sumará al equipo una jugadora proveniente del Club de Vóleibol Biobío, Trinidad Reyes, armadora que en estos momentos está en Río Negro para disputar los Juegos Binacionales de La Araucanía.
En tanto, los varones se han mantenido en la Liga 1 y mejorado su posicionamiento respecto del 2021 al 2022; este año al ser un campeonato que tiene partidos de ida y de vuelta habrá justicia deportiva y el Campanil deberá hacerse fuerte de local.
“El equipo masculino está muy comprometido con ambas competencias. La propuesta ambiciosa es poder jugar una semifinal del campeonato a mediados de enero de 2024. La realidad es que la Liga A1 y el Campeonato Nacional Universitario se han topado y nosotros siempre priorizaremos la competencia universitaria”, sentenció Armoa.
Información: Noticias UdeC