En el pasado, la mención de asistentes personales evocaba imágenes de un futuro de alta tecnología en el que los dispositivos podrían comprender y responder a nuestras necesidades con solo una palabra hablada. Uno de los pioneros en esta área fue Cortana, el asistente de Microsoft que llegó al escenario con la promesa de revolucionar la interacción entre humanos y máquinas.
Presentado como un compañero inteligente para los usuarios de Windows, Windows Phone y Windows RT, Cortana tenía como objetivo cambiar la forma en que interactuamos con la tecnología en nuestro día a día.
Esta herramienta, que fue estrenada en 2014 como la respuesta de Microsoft a Siri de Apple, ha sido recientemente descontinuada. El cese de su funcionamiento tiene como fin darle espacio a Microsoft Copilot, una nueva herramienta de inteligencia artificial.
Cortana: un comienzo prometedor, un final decadente
En sus primeros días, Cortana capturó la imaginación de muchos. Los usuarios lo experimentaron por primera vez cuando encendieron sus nuevos ordenadores, y la asistente les brindó ayuda en la configuración inicial. La promesa era clara: Cortana sería más que una simple herramienta, sería un compañero inteligente, aprendiendo y adaptándose a las necesidades individuales de cada usuario.
Sin embargo, a pesar de las altas expectativas, Cortana nunca logró consolidar su posición. Su utilidad parecía estar limitada, y muchos usuarios apenas la utilizaron más allá de su debut inicial. Las dificultades para encontrar un papel claro en la rutina diaria de los usuarios llevaron a un lento declive en la relevancia de Cortana.
A medida que avanzaba el tiempo, Cortana comenzó a desvanecerse. Primero desapareció de las aplicaciones de iOS y Android, y luego su integración con Windows se volvió menos prominente. A pesar de mantenerse como una aplicación independiente para Windows 10 y 11, su presencia era cada vez más tenue. Los usuarios apenas sentían la necesidad de recurrir a Cortana para obtener respuestas o asistencia.
Este lento y casi imperceptible declive finalmente llevó a un punto crítico: la eliminación de Cortana. Aunque Microsoft había mantenido su existencia como una opción instalable para aquellos que buscaban un asistente en el escritorio, esta opción también llegó a su fin. La noticia sorprendió a muchos, ya que la decisión de poner fin a Cortana no había sido anunciada públicamente en un principio.
El adiós discretamente anunciado
La confirmación del destino de Cortana llegó a través de una actualización en la página de soporte de la aplicación. Microsoft indicó que el soporte para Cortana en Windows llegaría a su fin en agosto de 2023. Sin embargo, la revelación de esta noticia solo ocurrió después de que algunos medios de comunicación comenzaran a hacer eco de la actualización de la página de soporte. La decisión ya había sido tomada en junio, pero Microsoft había mantenido silencio al respecto.
Este anuncio, o más bien falta de un anuncio, marcó el final oficial de Cortana. Los usuarios que intenten abrir la aplicación ahora se encontrarán con un mensaje que la declara obsoleta, ofreciendo enlaces a alternativas posibles.
El futuro brillante de Microsoft: la apuesta por la inteligencia artificial
Aunque el final de Cortana puede parecer melancólico, en realidad marca un punto de inflexión en la estrategia de Microsoft. La compañía ha decidido redirigir su enfoque hacia un futuro impulsado por la inteligencia artificial. La inversión millonaria en OpenAI ha permitido a Microsoft integrar el poderoso modelo de lenguaje GPT-4 en servicios como Bing Chat, lo que les brinda la capacidad de competir directamente con gigantes tecnológicos como Google.
La partida de Cortana deja espacio para la siguiente generación de asistentes virtuales. Microsoft ha estado trabajando en su sucesor, y su nombre es Windows Copilot. Esta nueva entidad encarna la visión que una vez se tuvo para Cortana, pero con un enfoque más audaz y versátil. Windows Copilot no solo responde a preguntas y ayuda con la configuración del sistema, sino que también tiene la capacidad de redactar documentos, responder correos electrónicos y hasta generar imágenes.
GPT y Microsoft Copilot: una alianza poderosa
La tecnología detrás de esta nueva generación de asistentes virtuales es impresionante. Microsoft ha recurrido a GPT-4, el último avance en modelos de lenguaje generativos. Este motor de IA alimenta la funcionalidad de Windows Copilot, permitiendo una interacción más natural y significativa entre el usuario y el sistema operativo.
Windows Copilot se presenta como un verdadero compañero en la era de la inteligencia artificial. No se trata simplemente de una herramienta funcional, sino de una entidad que puede comprender las necesidades y deseos del usuario en un nivel más profundo. Desde tareas prácticas hasta actividades creativas, Copilot está diseñado para ser un aliado confiable y versátil.
El legado de Cortana y la evolución de los asistentes virtuales
Aunque el declive de Cortana pudo haber sido silencioso, su legado sigue siendo parte del viaje hacia la interacción humano-máquina más fluida. Su inicio prometedor y su eventual desvanecimiento representan una lección importante sobre la evolución de la tecnología y la rápida transformación del panorama de los asistentes virtuales.
El adiós a Cortana marca un paso adelante hacia un futuro donde los asistentes virtuales evolucionan y se adaptan a nuestras necesidades cambiantes. Con la promesa de Windows Copilot y la potencia de GPT-4, Microsoft está liderando la carga en esta nueva era de interacción humano-máquina. La despedida de Cortana no es el final, sino el comienzo emocionante de una nueva y emocionante era tecnológica.
La actualización 23H2 de Windows 11, cuyo despliegue está proyectado para antes de que finalice este año, marcará un hito en la historia del sistema operativo, con la integración de IA en su dinámica de funcionamiento. Se espera que este sea el primer paso que aproxime a los usuarios a la experiencia de uso que podría eventualmente brindar Windows 12, su futura versión, que podría ver la luz durante el próximo año.