Ante las críticas planteadas por pescadores de Ñuble por el intensivo uso que ha tenido la zona marítima compartida con el Biobío, sobre todo, en lo respectivo a la explotación de las especies pelágicas; el Gobierno y el Consejo Regional de este último territorio descartaron cualquier controversia, al recalcar que el sector actúa «de acuerdo a la ley» vigente.
El conflicto tuvo su origen dentro de la última semana, cuando se cuestionó el que, a cinco años de la creación de la región de Ñuble, ambos territorios continúen compartiendo una misma zona marítima. Lo anterior, según se acusó, ha generado perjuicios en la pesca artesanal, particularmente por el accionar de grandes barcos pesqueros pertenecientes al Biobío.
Es en ese contexto que Iván Valenzuela, jefe de la División de Fomento e Industria GORE Biobío, enfatizó este lunes que ningún pescador de la zona se encuentra «infringiendo ninguna disposición reglamentaria» en el desarrollo de su actividad. Por lo mismo, agregó que la imposición de nuevas restricciones al respecto afectaría de manera importante a «la generación de empleo, las inversiones y las actividades productivas».
En esa línea, Valenzuela ejemplificó que por cada puesto de trabajo dependiente de la pesca, existen hoy en día otros tres o cuatro encadenados por el procesamiento de los alimentos, su transporte y otras prestaciones de servicios. Dicha situación, a su parecer, haría inviables las peticiones de Ñuble.
Misma postura fue defendida por la presidenta de la Comisión de Pesca y Borde Costero del Consejo Regional (CORE) del Biobío, Marcela Tiznado, quien apuntó que hoy la prioridad es «mantener los puestos de trabajo».
Por su parte, la directora zonal de Pesca y Acuicultura para Ñuble y Biobío, Lilian Troncoso, clarificó que la normativa vigente autoriza a la región del Biobío a trabajar «la primera milla» marítima con «embarcaciones mayores de 12 metros», lo que, según se ha estipulado, regirá por al menos «cinco años más».
Sin perjuicio de lo anterior, la directora zonal atendió a las denuncias efectuadas por el ingreso de pescadores a la «Lobería de Cobquecura» de Ñuble, espacio actualmente protegido bajo la figura de santuario de la naturaleza. Al respecto, enfatizó en que la extracción en dicha zona se encuentra estrictamente prohibida, por lo que quienes insistan resultarán infraccionados.