Por: Dra. Ana Araneda Gómez, consejera regional del Biobío
Basura Cero, nombre de la gira que me permitió ir al País Vasco recientemente, mandatada por el Consejo Regional del Biobío, para conocer los sistemas de gestión de residuos domiciliarios con lo que tienen resuelto el problema de la basura y actualmente es un gran negocio sostenible.
Un enfoque holístico e integral es lo que se necesita la Región, para que promueva la reducción, reutilización, reciclaje y valorización. Para ello, debe contar con una recolección selectiva en los hogares a través de diferentes contenedores y/o bolsas para separar los residuos, sean orgánicos, plásticos, papel, cartón y vidrio, entre otros. Al mismo tiempo, la disposición de puntos de recogida selectivas, es decir, las ciudades tengan la habilitación e instalación de contenedores en distintas zonas, para que las personas puedan llevar sus residuos separados y contar con un contenedor especifico. En el caso de la ciudad de Bilbao encontrábamos 5 contenedores distintos, cada dos cuadras.
Todos los residuos clasificados llegan a estaciones de transferencias específicas, siendo cada una un modelo de negocios promoviendo la economía circular, usando estas empresas distintas tecnologías para valorizar los residuos e ingresar al mercado nuevamente. Todo lo que no se puede reciclar o valorizar se lleva a plantas integrales de tratamientos para su valorización energética, en este caso, la incineración, que aprovecha el calor producido para la generación de energía eléctrica o térmica, como también plantas de compostaje, para la producción de abonos y generación de biogás.
Estos modelos e instalaciones de plantas de tratamientos están instalados en toda Europa, insertas en los corazones de las ciudades turísticas, cuyos funcionamientos cumplen por debajo de las normativas ambientales, que por cierto, en Europa son muy estrictas.
Para que la Región logre estos modelos necesitamos 3 grandes actuaciones. Primero una política regional de gestión de residuos, la cual permitirá tener una hoja de ruta y elaboración de planes y programas para las comunas y/o provincias.
Segundo, necesitamos un trabajo mancomunado público-privado. Las empresas son fundamentales para la implementación de economías locales, en primer lugar, instalación de estaciones de transferencia, que actualmente son nulas en la Región y segundo, concesiones de empresas especialistas para el diseño de plantas de valorización energética.
Y tercer acto, y aquí, todos estamos invitados, es la separación de origen que ocurre en nuestros hogares, hacernos conscientes y responsables en destinar tiempo para separar, preparar los residuos y luego disponer en los contenedores que la ciudad habilita.
Basura Cero, se llamó esta gira tecnológica guiada por el Centro de Investigación de polímeros avanzados de la Región del Biobío y a basura cero es lo que debemos alcanzar urgentemente.
Como Región, nos encontramos en el momento de inflexión para que la basura sea un negocio sostenible y liderar la valorización.