El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) acogió a trámite el Estudio de Impacto Ambiental del “Módulo Penco”, proyecto de tierras raras de la empresa Aclara que busca producir en Penco estos elementos, esenciales para el desarrollo de tecnologías verdes.
Tras conocerse la decisión del SEA, Ramón Barúa, director ejecutivo de Aclara, señaló que el Estudio de Impacto Ambiental presentado por la empresa “se apoya en evidencia técnica y científica, recoge las inquietudes primordiales de los vecinos de Penco y el Biobío y tiene los más altos estándares ambientales para producir de manera limpia los minerales primordiales para las tecnologías verdes y el combate contra el cambio climático”.
Desde la empresa informaron que el Módulo Penco contempla una inversión de USD $130 millones y producirá tierras raras a través de un proceso denominado Cosecha Circular de Minerales, que no requiere del uso de explosivos, molienda ni chancado.
Además, señalaron que el proceso de producción sólo utilizará aguas domiciliarias tratadas, sin abastecerse de los esteros de Penco, y que contempla la recirculación del 95% del agua. Asimismo, que están comprometidos a revegetar más de 200 hectáreas con especies nativas, crear un Centro de Reproducción de Pudúes para su protección y conservación y construir un parque recreativo para la comuna.
El dictamen del SEA fue celebrado por el empresariado regional. El presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio, CPC Biobío, Álvaro Ananías, reiteró el llamado a “atraer más inversiones”, ya que “sin la inversión privada es muy difícil sacar adelante a la región”.
En esta línea, valoró la decisión de la empresa de “hacerse cargo del clima de opinión que generó el proyecto anterior y estar más presente en la zona, con mejor diálogo. Eso es una muy buena señal”.
Desde la vereda opositora al proyecto, uno de sus principales voceros, el consejero regional Rodrigo Vera, indicó que seguirán atentos a los pasos que la normativa ambiental establece, preparando las observaciones jurídicas, legales y administrativas para demostrar que la iniciativa “no es compatible con la línea base, con el medio ambiente y con la biodiversidad, pero sobre todo, que tiene impacto negativo en la calidad de vida de los vecinos de Penco y Lirquén”.
La proyección de Aclara es que, después de la debida tramitación ambiental, el Módulo Penco pueda iniciar su producción de tierras raras a principios de 2026.