La falta de transporte público en horas de la noche ha agudizado el problema de seguridad que aqueja a los y las estudiantes del Gran Concepción. Así lo expresaron representantes de las universidades de Concepción, del Biobío, Católica de la Santísima Concepción, San Sebastián; y de los colegios Amanecer, A-Lafken, Mozart Schule, Luis Amigo y Santa Bernardita, al término de una reunión con la diputada María Candelaria Acevedo (PC).
Macarena Sánchez, presidenta de la Federación de Estudiantes de la UdeC (FEC), destacó el espacio para “discutir problemas y proponer distintas soluciones”. Entre las principales dificultades que enfrentan, afirmó, están los horarios de funcionamiento del transporte público y el trato de los conductores, “lo que está vinculado a sus condiciones laborales”.
Eduardo Caraboni, estudiante del colegio Padre Luis Amigo, coincidió en el diagnóstico, precisando que falta avanzar en “el respeto a la TNE”, un problema que se arrastra hace años.
En tanto, Héctor Toro, miembro del Consejo de representantes de la UBB, manifestó su preocupación por las obras viales del par Collao-Novoa, además de la construcción de conjuntos habitacionales, lo que calificó como “una dificultad que trasciende y genera bastante problemática a los estudiantes de la Universidad del Biobío”.
El dirigente añadió que han sostenido conversaciones con la empresa a cargo de la construcción para que resguarden seguridad de quienes transitan por el sector, pero que “hasta la fecha sólo se han hecho medidas parche”.
En la reunión, la diputada Acevedo explicó a las y los estudiantes el proyecto #QuePaseLaMicro, iniciativa que solucionaría el problema de la frecuencia en el transporte público.
Adicionalmente indicó que solicitará reuniones con autoridades de seguridad locales para que entreguen una propuesta “en donde mejore la seguridad en los lugares, sobre todo en Paicaví y la Universidad del Biobío. Es importante que nos pueden recibir, no sólo a mi como diputada, sino que también a quienes hoy se han reunido”.
Finalmente, lamentó la sensación de que “no hay un esfuerzo por procurarle seguridad a los estudiantes”.