La exploración en torno al lenguaje escénico mediante el uso de herramientas tecnológicas y recursos sonoros han hecho del montaje «Isabel desterrada en Isabel» de La Gaviota Podcast una de las propuestas teatrales más innovadoras y aplaudidas de la reciente temporada, tal como quedó demostrado tras su reciente paso por el Teatro Biobío o en la última versión del festival Santiago Off.
Motivados por el éxito ante la crítica especializada, la Corporación Cultural San Pedro de la Paz presentará «Isabel desterrada en Isabel» el miércoles 22 de marzo a las 12 horas en el auditorio de la Casa de la Cultura (Los Fresnos 1640). La entrada es liberada, por lo que la invitación es abierta a vecinas, vecinos, seguidores de las artes escénicas y cursos de Enseñanza Media que quieran ser parte de esta inédita experiencia teatral y sonora.
Se trata de la primera creación escénica de La Gaviota Podcast, compañía creada en 2020 y que desde entonces se consolidó como una de las propuestas que mejor supieron adaptarse al confinamiento por la pandemia, realizando una serie de radioteatros y lecturas dramatizadas que llegaron a la audiencia a través de podcasts y radioemisoras tanto tradicionales como comunitarias, lo cual les valió ser parte del prestigioso festival Teatro a Mil realizado en la capital.
En esta particular versión del clásico de las tablas nacionales escrito por Juan Radrigán en 1982 la compañía integrada por Patricia Cabrera y Oscar Oviedo nos presenta distintos dispositivos sonoros y, a partir de ellos nos sumerge en el universo en el que vive la protagonista.
La obra narra la historia y las desventuras de una mujer que ha tenido que sortear diversas dificultades a lo largo de su vida. Producto de ello, el personaje se ve de pronto marginado y en el más profundo de los abandonos personales. A través de un lenguaje innovador y multi disciplinario, la protagonista elabora un testimonio de vida en el que se encierran todas las contradicciones y angustias de una mujer al borde de su destino.
«Hubo todo un proceso desde el radioteatro al montaje escénico, en el cual fuimos descubriendo cosas, como relaciones entre los dispositivos sonoros y su complemento con el trabajo actoral», sostuvo Oscar Oviedo, quien agregó que la puesta en escena invita a reflexionar sobre el abandono y la soledad en un Chile fracturado y sin memoria.