En estos días de altas temperaturas y presencia de partículas de suspensión por causa de los megaincendios forestales, el jefe de Medicina Interna del Hospital Guillermo Grant Benavente (HGGB) de Concepción, Miguel Aguayo, se refirió al cuidado de los ojos, la nariz y la garganta. Dentro de las recomendaciones, destacan el retomar la utilización de las mascarillas con filtro, retomar los esquemas de vacunación contra el COVID-19 y evitar salir innecesariamente del hogar, sobre todo, en grupos de riesgo como niños, enfermos crónicos y personas de la tercera edad.
La información relativa a la calidad del aire a nivel nacional se encuentra disponible desde hace varios años en el sitio web del Sistema de Información Nacional de Calidad del Aire (SINCA). Esta herramienta, además de incorporar un mapa interactivo, reúne la información en tiempo real de las diferentes estaciones de monitoreo públicas y privadas ubicadas a lo largo del país.
En su conjunto, estos puntos no solo miden las concentraciones de ozono, monóxido de carbono y dióxidos de azufre y nitrógeno en la atmósfera; sino que también la presencia de material particulado MP10 y MP2,5, dos de los principales precursores de la contaminación respirable.
Según explica Miguel Aguayo, es relevante, en primer lugar, «informarse sobre los últimos reportes de la autoridad sanitaria», para de esa forma limitar las salidas al exterior y evitar abrir las ventanas del hogar en momentos de alta exposición a la polución.
Cuidado activo
Si quedarse en casa no es una opción durante estos días de incendios forestales, el jefe de Medicina Interna del HGGB sugiere, ante todo, que la población general evite realizar actividad deportiva al aire libre y, además, retome la utilización de aquellas mascarillas con alta capacidad de filtrado, como es el caso de las tipo KN95. Para los pacientes crónicos, se suman las necesidades de mantener a la mano sus medicaciones de rescate y acudir a un servicio de urgencia en caso de no haber mejoría tras la administración.
Quienes hayan inhalado humo de manera directa y además posean problemas de ahogo, falta de aire o tos, dijo el especialista, deben concurrir a la brevedad a un servicio de urgencia, para de esa forma «diagnosticar si es que realmente se trata de una crisis obstructiva o alguna consecuencia tóxica».
Si el contacto con la polución resulta inevitable, tanto la autoridad sanitaria como Aguayo recomiendan «cubrir la nariz y la boca con un paño húmedo» para evitar que los contaminantes ingresen a las vías respiratorias. También, debe prestarse atención al enrojecimiento de los ojos y a las secreciones que puedan presentarse, las que si bien pueden ser limpiadas con ayuda de lágrimas artificiales, deben ser evaluadas por especialistas cuando los síntomas son severos.
Finalmente, el especialista broncopulmonar recordó que con la llegada del otoño en marzo próximo es previsible una baja general en las temperaturas, lo que, como cada año, aumentará el riesgo de infecciones respiratorias.
Por lo tanto, afirmó, resulta necesario que las personas continúen con sus esquemas de vacunación y con las disposiciones de autocuidado decretadas por la autoridad sanitaria, como son portar mascarillas al interior de recintos asistenciales, mantener el lavado de manos y utilizar alcohol gel. «El COVID-19 sigue presente y es una enfermedad muy transmisible», cerró Aguayo.
Fotografía: Raphael Sierra