Por unanimidad, el Consejo Regional presidido por el gobernador Rodrigo Díaz aprobó un plan de ayuda por $50.000 millones, que busca enfrentar los efectos de la emergencia por incendios forestales, y con ello apoyar a vecinos y vecinas afectados en materia social, habitacional y de reactivación económica.
Al término de la sesión, la autoridad regional valoró y destacó lo aprobado por el consejo, pues reafirma el compromiso con las y los habitantes del Biobío.
“El daño que se ha generado es muy grande, 140 mil hectáreas dañadas, más de 540 casas destruidas y más de 800 con deterioros. Por eso, lo que ha hecho el CORE hoy, es cumplir con el deber que nos asiste y hemos acordado invertir casi el 50% de nuestro presupuesto en concurrir en ayuda a las personas de nuestra región”, enfatizó Díaz.
Mediante nueve ámbitos de trabajo, el plan pretende acelerar la reconstrucción social, habitacional y de reactivación económica de zonas afectadas; asistir en el ámbito psicosocial y reemprendimiento, además de apoyar la reposición de infraestructura dañada por incendios forestales a través de la focalización de la inversión del Gobierno Regional del Biobío, tal como lo indicó la autoridad.
“Tendremos la libertad de inyectar recursos en aquellas materias que los ministerios no puedan llegar, para así tener una respuesta uniforme como Estado, entre el Gobierno Regional con la sociedad civil y el Central, de manera que nadie se quede sin ser ayudado. Esa es nuestra principal motivación y lo hacemos con mucha responsabilidad y con el deseo de estar codo a codo con las personas que forman la región”, añadió el gobernador.
Cabe mencionar que, el plan maestro considera la aceleración de iniciativas para apoyar a comunidad afectada, la reposición de equipamiento de Bomberos, Conaf y de municipios; la activación de línea focalizada a la reconstrucción y/o reparación de infraestructura; subsidios para la micro, pequeña y mediana empresa, además de programas para la restauración agroecológica, entre otros.