Tras presentar registros sobre la norma de la toxina veneno amnésico de moluscos, la Seremi de Salud prohibió la extracción, transporte, elaboración, comercialización y consumo de moluscos y otros organismos en el borde costero de la Bahía de Coronel, en el área comprendida entre el límite norte Punta Puchoco y el límite sur Punta Lota.
Entre los productos afectados por la restricción se encuentran moluscos como cholgas, choritos, machas, almejas, navajuelas; además de otras especies como piures, picorocos, locos, lapas y caracoles.
La toxica no afecta a pescados, jaibas, langostinos, pulpos, jibias y erizos.
Este fenómeno surge a partir del impacto del cambio climático en los mares, que modifica la temperatura del agua, favoreciendo la presentación de fenómenos algales nocivos, cuyas toxinas se acumulan en moluscos bivalvos principalmente, pudiendo afectar al ser humano.
El Dr. Eduardo Barra, seremi de Salud, explicó que «los mariscos afectados por marea roja, pese a no sufrir cambios en su aspecto, olor o sabor, no deben ser consumidos, ya que las toxinas no se inactivan con la cocción, ni con el vino ni con el limón».
La medida, agregó la autoridad, «se mantendrá hasta contar con dos muestras consecutivas bajo valores considerados nocivos para el consumo humano y que se demuestre tendencia a la disminución. Mientras tanto, la comunidad puede seguir consumiendo sin riesgo pescados, crustáceos y otros mariscos, así como también moluscos provenientes de otras zonas de extracción».
Desde 2005, el Ministerio de Salud ejecuta en la región el Programa Nacional de Vigilancia de Marea Roja, que toma permanentemente muestras de mariscos, para determinar la presencia de toxinas marinas, cuyos análisis se realizan tanto en el ISP, como en otros laboratorios acreditados en el país.
En virtud del escenario actual, la Seremi sigue con trabajo de muestreo, fiscalización y educación sanitaria en puntos de desembarco, mercados, puntos de venta, restaurantes, cocinerías, entre otras locaciones de interés sanitario.