El tercer aniversario del estallido social del 18 de octubre de 2019, es escenario propicio para desmenuzar los hitos ocurridos en el país en el último periodo y cómo éstos han repercutido en un proceso constituyente que, por estos días, muestra tímidos avances por parte de los partidos, tras el rotundo triunfo del ‘Rechazo’ en el referéndum del pasado 4 de septiembre.
Una de las voces que se ha alzado en medio del debate es la de Óscar Guillermo Garretón, economista y político con amplia trayectoria, considerado uno de los fundadores de la iniciativa ciudadana Amarillos por Chile.
En entrevista con Radio UdeC, el ex subsecretario de Economía del gobierno de Salvador Allende indicó que “los dos hechos políticamente históricos de los últimos tres años son el estallido o revuelta de octubre de 2019 y el plebiscito de septiembre de este año”.
A eso agregó que “hay un cambio político y lo reflejan crisis como la de la Democracia Cristiana (DC), el desarrollo del Partido de la Gente (PDG), y las crisis que se viven dentro del gobierno, donde hay claros desacuerdos entre Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático”.
Con respecto al camino que debería seguirse para lograr la “buena y nueva Constitución” anhelada por su sector, el ex diputado por la región del Biobío planteó que “hay que valorar que ya hay un acuerdo transversal sobre lo que se han llamado las bases constitucionales o los ‘bordes’, porque es un paso notable. Esos acuerdos son radicalmente distintos al proyecto que se sometió al plebiscito del 4 de septiembre”.
En esa línea, apuntó a que una eventual segunda convención debería reservar cupos para figuras con capacidades técnicas y considerar la incorporación de un ‘arbitro’ de salida.
Sobre el rol de ‘Amarillos’ en el contexto actual, Garretón indicó que “partimos con algo que no iba más allá que sacar una declaración de alarma frente a lo que estaba ocurriendo en la convención, porque habíamos votado ‘Apruebo’ y de repente nos encontramos con que comienzan a acordar unas cosas rarísimas, que nadie sospechó”.
Finalmente, el economista sostuvo que otra de las lecciones del plebiscito de este año se relaciona con que “uno de los hechos más significativos es el rol jugado por un mundo de centro izquierda y de centro que todos creían desaparecido, y cuyos rasgos fundamentales son: querer reformas, pero no refundaciones; querer democracia y no violencia ni imposiciones. Y eso es una gran noticia para el país”.
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Foto: df.cl
