A fines de enero pasado, la ciencia nacional vivió un día histórico con el inicio de la expedición Atacama Hadal, iniciativa que permitió que el Dr. Osvaldo Ulloa, director del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO), descendiera a más de 8.000 metros de profundidad en la Fosa de Atacama, convirtiéndose en el primer chileno en concretar esa hazaña.
Tras varios meses, esta semana el equipo investigador dio a conocer los respaldos que dan cuenta del primer hallazgo registrado en uno de los puntos más misteriosos del océano: una bolsa de plástico.
“Registramos muchas imágenes que se han estado analizando y además utilizando para un documental que esperamos estrenar a fines de año”, dijo el académico de la Universidad de Concepción, agregando que “una de las noticias tristes, dentro de la maravilla de lo que fue hacer este descenso, fue encontrarnos con basura a más de 8 mil metros”.
Sobre el trabajo que el equipo sigue realizando, el científico indicó que “además de analizar el material que se recolectó para esta expedición y la anterior, estamos preparando una nueva expedición para instalar el primer Observatorio de Océano Profundo en la Fosa de Atacama, a la altura de Taltal”.
Cabe recordar que explorar este hábitat desconocido fue posible gracias al sumergible “Limiting Factor”, propiedad de la empresa Caladan Oceanic, liderada por el explorador Victor Vescovo, quien está moviendo las fronteras del conocimiento oceánico, y se está sumergiendo en las más grandes fosas marinas presentes en el planeta.
Ulloa indicó que existe la alternativa de generar nuevas colaboraciones, debido al interés que genera esta investigación.
Atacama Hadal fue un acontecimiento sin precedentes en nuestro país, y un nuevo capítulo en la historia de la exploración.
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Foto: El Mostrador.
