Debido a la pandemia del Covid-19, varias familias se han visto en la necesidad de tratar de conservar sus vegetales o frutas por más tiempo, pese a que muchos de ellos poseen periodos de vida demasiado cortos o no se pueden congelar.
Es por esto que la Jefa de Carrera del área de Industria Alimentaria del Instituto Profesional Virginio Gómez de la Universidad de Concepción, Luz Fernández, entrega algunos tips para ayudar a manipular algunas características como la firmeza de la fruta, actividad enzimática o incluso la velocidad a la que maduran. “Es posible alargar la vida útil de los alimentos, principalmente para evitar su rápido deterioro, pero para ello es necesario aplicar un adecuado método de conservación, que consiste principalmente en la aplicación de calor (deshidratación, pasteurización, concentración) y por frío como la congelación”, precisó la docente.
Considerando esto último, la profesional indica que las principales recomendaciones para alargar la vida útil de los alimentos, a través de la congelación, es que se limpie muy bien lo que se va a congelar. “Las frutas lavarlas, secarlas y envasarlas, evitando que queden con oxígeno dentro del envase. Hay algunos vegetales que es necesario aplicar calor (agua caliente) no más allá de 2 a 3 minutos (escaldado) que es principalmente, para inactivar enzimas que pueden seguir activas en el congelador y deteriorarlas más rápido, por ejemplo, porotos verdes, habas, arvejas, etc”.
Respecto de los alimentos que requieren mayor cuidado para su conservación, manifiesta que “las carnes, los pescados, mariscos y todos los lácteos como la leche y yogurt requieren ciertos cuidados porque se deterioran más rápidamente. Por lo anterior, la Industria de Alimentos constantemente innova para alargar la vida útil de ellos, ya sea congelando o pasteurizando en el caso de los lácteos”.
Luz Fernández también agrega que existen productos que no necesariamente se congelan y que su almacenaje solo requiere ser refrigerado. “La distribución en el refrigerador debe tener algunos cuidados, separando los vegetales y frutas de los alimentos ya cocinados o procesados, para evitar la contaminación cruzada. También, se debe procurar guardar en recipientes cerrados los productos que se han abierto”, indicó.
Un punto no menor para los hogares es saber cuánta vida útil tienen aquellos alimentos que se cocinan. “Aquí juegan un papel relevante nuestros sentidos, la visión y el olfato son nuestros mejores detectores, seguido por el gusto. Los alimentos que tienen un alto contenido de agua se deterioran más rápido y en promedio no deben durar más de 2 a 3 días, por ejemplo, platos preparados y productos de pastelería, entre otros. Ahora, los alimentos que compramos en el comercio, hay que habituarse a leer las etiquetas, fechas de elaboración y de vencimiento, además de las instrucciones a seguir una vez abiertos”, explica la experta.
En este aspecto importa lo siguiente:
- Productos envasados al vacío como el jamón, dura de 3 a 4 días en el refrigerador.
- Huevos: 7 a 10 días sin refrigerar, 30 a 45 días refrigerado.
- Pescados 1 o 2 días sin cocinar, 3 o 4 días si es cocido.
- Frutas y verduras dependerá principalmente de su aspecto y si vienen envueltas o no, su duración variará en el refrigerador.
Fuente: Instituto Profesional Virginio Gómez.