Irina Karamanos es antropóloga, políglota, encargada nacional del Frente Feminista de Convergencia Social y, desde el 11 de marzo, asumirá como primera dama del país. Desde que Gabriel Boric, su pareja, sumaba fuerzas en la carrera electoral, ella expuso que había que replantear el rol que históricamente han ocupado las esposas de los mandatarios, dando cuenta que no estaba en sus planes ser sólo una acompañante protocolar en La Moneda.
Fue así como este martes anunció que ejercerá el cargo, pero desde una reformulación, por lo que se comprometió a «darle un giro diferente y más contemporáneo, despersonalizarlo, y esto va a significar cambiar también la relación con el poder y la forma en que vemos la relación entre el poder y las mujeres que hacemos política».
Al respecto, Maruzzella Valdivia, subdirectora de Equidad de Género y Diversidad UdeC, comentó que «el rol que quiere asumir tiene que ver con su historia, ella es feminista, por lo tanto, yo creo que se para desde los movimientos feministas pensando en un liderazgo mucho más humanizado, democrático y horizontal».
Valdivia, quien además es académica del Departamento de Psicología UdeC, se refirió también a los liderazgos de mujeres en el ámbito político, argumentando que tienden a ser mucho más dialogantes, lo que se traduce en la generación de más espacios para discutir temas relevantes para la sociedad.
Al confirmar que asumirá la Dirección Sociocultural de la Presidencia, Karamanos sostuvo que su objetivo es «trabajar en beneficio de Chile y su diversidad». Sobre ese último punto, la académica UdeC expuso que temas vinculados a violencia de género, disidencias sexogenéricas, y apoyo a infancia y adolescencia trans podrían ser aspectos relevantes en la agenda de la próxima primera dama.
Cabe precisar que Karamanos estudió un año Arte en la Universidad de Chile y posteriormente Ciencias Políticas, Educación y Antropología en la Universidad de Heidelberg en Alemania.
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