Biobío fue una de las cinco regiones -junto a Tarapacá, Maule, Ñuble, y La Araucanìa- que José Antonio Kast ganó en la segunda vuelta presidencial.
El candidato del Frente Social Cristiano alcanzó el 51,84% de las preferencias, equivalentes a 377.541 votos; superando a Gabriel Boric, quien obtuvo un 48,16% (350.751 preferencias).
A nivel de distritos, la segunda vuelta presidencial evidenció una clara división en el electorado regional.
En el 20, que considera a todas las comunas de la Provincia de Concepción, exceptuando Lota, el triunfo fue para Boric por más de 25 mil votos de ventaja sobre Kast (240.550 contra 214.584). El presidente electo se impuso en ocho de las once comunas, siendo derrotado sólo en San Pedro de la Paz, Santa Juana y Florida.
En el distrito 21, que considera a Lota y las provincias de Arauco y Biobío, la situación fue diferente. Kast superó a Boric en más de 50 mil sufragios (162.957 contra 110.201), perdiendo sólo en Lota, Alto Biobío y San Rosendo, tres de las veintidós comunas de este territorio.
Para entender estos resultados, la Dra. Jeanne Simon, politóloga y docente del Departamento de Administración Pública y Ciencia Política UdeC, planteó que es necesario analizar la realidad de las provincias de Arauco y Biobío desde otros factores distintos a la violencia, como las preocupaciones de los trabajadores del rubro forestal y el rol de algunas iglesias evangélicas impulsando la agenda conservadora.
Respecto de Boric, en tanto, la Dra. Simon destacó la convocatoria en torno a su proyecto durante la campaña del balotaje, agrupando a los votantes de otras candidaturas de centro izquierda en primera vuelta, a la totalidad de los partidos de oposición, a grupos como la comunidad universitaria del Gran Concepción e incluso a fuerzas extraparlamentarias, quienes se manifestaron en contra de la opción que representaba Kast.
Por su parte, para Lucas Serrano, académico y analista de Observa Biobío, los apoyos en torno a Boric responden a la disposición a sumar más personas y a factores como el trabajo territorial liderado por Izkia Siches, pero también al rechazo al proyecto de Kast «que no se puede dejar de lado», recordando que se trata siempre de «mayorías circunstanciales, no eternas».
El analista sostuvo que los resultados en Biobío reflejan «la fuerte brecha territorial que hay en nuestro país, que no necesariamente responde al clivaje izquierda/derecha».
En la primera vuelta, celebrada el 21 de noviembre, Kast se impuso con un 32,58% (199.331 votos), seguido de Boric, que llegó a un 19,17% (117.291 votos).