Tras reunirse con agrupaciones de cooperativas y pymes, el presidenciable de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, presentó ayer su renovado programa de crecimiento económico en una conferencia llevada a cabo en la Biblioteca Pablo Neruda, de la comuna de Independencia. La propuesta surge en el marco de la segunda vuelta eleccionaria y tras incorporar a expertos a su consejo asesor económico y dialogar con los equipos de las candidaturas de Marco Enríquez-Ominami y Yasna Provoste.

El texto, que se divide en cuatro grandes títulos, comienza destacando que tanto las personas como las candidaturas que participaron en su elaboración comparten la urgencia «de recuperar los empleos de calidad, en particular en el caso de las mujeres, apoyar decididamente a las pymes, así como fomentar el crecimiento y avanzar en un proceso de recuperación económica sostenible y con adaptación a la crisis climática». En atención a las bajas proyecciones de crecimiento del Banco Central para 2022 y al escenario sanitario, el programa plantea como meta de recaudación fiscal cinco puntos del producto interno bruto (PIB) durante el periodo de gobierno, y un horizonte de ocho en el caso de que exista un siguiente mandato afín.

Lo anterior, según explica el candidato de Apruebo Dignidad, se debe a la necesidad de recuperar la economía en el escenario postpandemia y de estabilizar la deuda como proporción del PIB.

 

En particular, dentro del subtítulo «Bases para un crecimiento sustentable, con mujeres y Mipymes» se propone, en primer lugar, recuperar la participación laboral femenina a través de la focalización de subsidios como el IFE laboral en mujeres, el fortalecimiento del Bono al Trabajo de la Mujer y el Subsidio al Empleo Joven (SEJ) y la capacitación de estas en rubros en los que poseen con baja presencia. También, se considera profesionalizar los cuidados y mejorar el acceso a los dispositivos de delegación como las salas cuna, los jardines infantiles, centros diurnos para adultos mayores, entre otros.

De esta forma, se podría hacer frente al retroceso de diez años en materia de inserción laboral que afecta hoy a las mujeres.

 

Asimismo, se propone generar una mesa de trabajo transversal para instalar un nuevo sistema nacional de formación con foco en las mipymes, así como potenciar los programas del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) existentes para que este pueda asistir laboralmente a quienes se encuentran desempleados.

En esa línea, se contempla la generación de mecanismos de discriminación positiva para las mipymes en compras públicas y la entrega de una mayor liquidez a las mismas a través del perfeccionamiento del sistema de créditos garantizados y de los programas de financiamiento BancoEstado, Corfo, Sercotec, Fosis y otros. En cuanto a apoyo técnico, se buscará el establecimiento de un trabajo coordinado con los centros de formación técnica estatales para cerrar brechas digitales y apoyar a este segmento en sus procesos de gestión, administración y producción.

El énfasis en las mipymes, según explica Boric, se debe a los compromisos no cumplidos durante los últimos 20 años y a la concentración que hoy caracteriza al mercado.

 

Por otra parte, en cuanto a inversión pública, se propone un mayor gasto en obras de infraestructura verde que generen una mayor adaptación y/o mitigación del cambio climático, lo que incluye movilidad urbana; el mejoramiento de los bordes costeros y los espacios urbanos; el recambio de calefactores; la instalación de sistemas de generación eléctrica renovables y la inauguración un programa de eficiencia hídrica para agua caliente sanitaria. Respecto de la disponibilidad de este último recurso en zonas de escasez, uno de los temas protagonistas de la discusión, el candidato y su equipo se comprometen a realizar un mayor gasto en «infraestructura natural que permita recuperar nuestras aguas y ecosistemas, así como en obras de riego para la pequeña y mediana agricultura».

Al respecto, Gabriel Boric sostiene que es el Estado el que debe modernizarse para aumentar sus capacidades públicas y atender a los grandes desafíos sociales.

 

En pensiones, continúa la propuesta de implementar un nuevo sistema cuya recaudación, administración y atención de los afiliados, el que estará a cargo de una institución pública. También, sigue en carrera la idea de financiar progresivamente, y a partir del actual pilar solidario y las rentas generales, una Pensión Básica Universal (PBU) que alcanzará los $250 mil y que beneficiará a todos los adultos mayores a partir de los 65 años. Para ello, se generará una nueva cotización del 6% con cargo a los empleadores, mientras que el pilar contributivo se dividirá en 2/3 para ahorros personales y 1/3 para reparto con contribución a los subsidios intra e intergeneracionales y las tablas unisex, las que igualarán las expectativas de vida para hombres y mujeres.

Uno de los puntos más polémicos guarda relación con la idea de implantar una reforma que pueda elevar la carga tributaria en relación con el PIB, para así llegar a los estándares de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El cumplimiento de dicho objetivo se basa en seis medidas, entre las que destacan el término del sistema semintegrado para el cobro del impuesto a la renta, lo que aumentará en 0,2 puntos el PIB; la instauración de un nuevo régimen para las grandes empresas; la reducción gradual de las exenciones tributarias (+0,8 puntos de PIB); la disposición de un impuesto a la riqueza (+1,3 puntos PIB), que tome en cuenta las bases tributarias con el fin de evitar el doble pago; el establecimiento de impuestos verdes para internalizar costos y desincentivar la contaminación (+0,3 puntos PIB); y el avance hacia un royalty a la gran minería (+0,8 puntos PIB).

Finalmente, en salud se buscará el desarrollo de un Fondo Universal de Salud (FUS) financiado con aportes del Estado y el 7% de cotización obligatoria de los trabajadores y trabajadoras. Ello implica la desaparición de las isapres tal como se les conoce, por lo que, en ese contexto, sería el propio FUS y los sistemas público y privado de salud los que darían continuidad a las prestaciones que actualmente se entregan. Para lograr lo estipulado, se requeriría elevar en 1,5 puntos del PIB el gasto fiscal en salud.

Por último, se clarifica que se mantendrá la libertad de elección por parte de las personas, pero de todas formas se reducirán los copagos en medicamentos y atención hospitalaria. La idea es mantener los beneficios y coberturas «hasta lograr convergencia entre ambos subsistemas de financiamiento y aseguramiento».

El programa de crecimiento económico del candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric Font, puede ser revisado aquí: