Cada año es más evidente el cambio climático y su impacto en la vida cotidiana de las personas. De hecho, el 98% de los chilenos cree que el país no está preparado para enfrentarlo. Además, uno de los sectores más afectados por este fenómeno es la agricultura, debido a la escasez de agua para los cultivos.
Según un informe del Banco Mundial, “los impactos negativos del cambio climático ya se manifiestan en la forma de menores rendimientos agrícolas y fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, afectando los cultivos y el ganado por igual”. De hecho, pequeños agricultores han tenido que cambiar sus cultivos o abandonar su actividad.
Claudio Salas, pequeño agricultor de Pelarco, en la región del Maule y miembro de Regando Futuro, confirma este hecho. “Los cambios en la agricultura han sido dramáticos. Antiguamente acá se sembraba maíz y papas; y ahora algunos han optado por la producción de frutas por el control del agua y muchos ya no se dedican a la agricultura”, comenta.
Otro agricultor de la misma región, Gustavo Rubio, afirma que, “he vivido toda mi vida de la agricultura y ha cambiado bastante. Empecé como arrocero y he cambiado a otros cultivos que sean más rentables, pues nos hemos adecuado a la disminución del agua de riego”. Sin embargo, hace hincapié en que “si se nos acaba el agua se nos acaba la vida”.
La ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, destaca “el tremendo desafío que tiene la agricultura de alimentar con productos saludables, inocuos y nutritivos a una población cada vez mayor, pero con menor disponibilidad de recursos hídricos y de tierra cultiva”. La autoridad subraya que, “el sector agrícola utiliza el agua para transformarla en alimentos para las personas, siendo base del bienestar y de la seguridad alimentaria”.
Los cambios en los cultivos en algunas zonas no solo han afectado a los agricultores, sino que también a otras personas que dependen del campo, como los trabajadores temporales y los servicios asociados. Liliana Camelio de Regando Futuro, que reúne a regantes de todo el país, señala que, “luchar contra el cambio climático es fundamental para el desarrollo de la alimentación. Es tarea de todos resguardar y optimizar el uso del agua, uno de los recursos naturales más escasos del mundo, es vital”.