El Defensor Regional, Osvaldo Pizarro, durante su balance de gestión 2020, explicó que el elemento que generó una mayor sobrecarga al sistema fue la criminalización de las infracciones sanitarias descritas en el artículo 318 del Código Penal, que en la región del Biobío significaron un 37% del total de los delitos, con 12.572 ingresos.
Pizarro lamentó la situación generada por la incorrecta aplicación de la norma y que llevó a que miles de personas incluso debieron enfrentar dos procesos en paralelo, por un lado. la causa penal y por otro la vía administrativa.
Por ello, indicó, desde un principio como institución a nivel regional se opusieron a esta interpretación de la norma y lo hicieron ver en distintas instancias académicas y judiciales, logrando que fuera acogida su tesis tanto en tribunales superiores como en el Tribunal Constitucional.
“Finalmente, a más de un año de la incorrecta interpretación sostenida por los persecutores, el Tribunal Constitucional declaró «constitucionalmente defectuoso» este articulo lo que derivó, además, que varios fallos de la Excelentísima Corte Suprema advirtiesen que la sola infracción al toque de queda no pone en riesgo salud pública. Recordemos que a la vez el Ministerio Público dictó nuevas instrucciones para corregir el rumbo en la persecución de conductas infractoras del 318”, acotó.
Audiencias remotas y juicios semi presenciales
La pandemia afectó, sin lugar a duda, fuertemente al sistema de justicia criminal. Osvaldo Pizarro explico que “desde el 18 de marzo de 2020, cuando se declaró el estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública, nos hemos enfrentado a la disyuntiva de entregar justicia en un plazo razonable, evitando la acumulación de causas o el enfrentar juicios orales donde no se podría ejercer una defensa adversarial real y efectiva, por ello recurrimos incluso al Tribunal Constitucional buscando que los juicios orales se enmarcaran en los parámetros establecidos en la Constitución y en el respeto al debido proceso, al derecho a defensa y la igualdad ante la ley».
Bajo esta premisa, se llevaron a cabo en 2020 un total de 123 juicios orales. Parte de ellos semipresenciales, esto es: con un juez en sala, defensor e imputado presentes y también otros en formato remoto, velando siempre porque las circunstancias permitan realizar un justo ejercicio de defensa adversarial.
Respecto de la innumerable postergación en la tramitación de causas, el defensor señaló que “esperamos lograr consensuar entre todos los intervinientes del sistema de justicia criminal un adecuado abordaje de esta sobre carga de trabaja buscando siempre el justo equilibrio entre eficiencia y respeto al debido proceso”.
La Defensoría Regional del Biobío -pese a cerrar físicamente sus oficinas- siguió prestando ininterrumpidamente atención a los usuarios y sus familias. Se habilitaron canales remotos, se usaron las redes sociales e incluso se implementó la aplicación “Mi Defensoría”. Se distribuyó además información institucional y sobre derechos de los imputados en cada recinto penitenciario, tribunales y unidades policiales de la zona.
En total ,durante 2020 se logró la atención de 35 mil 437 personas y durante el primer semestre de este año ya se ha dado atención a más de 25 mil. Actualmente, todas las oficinas de la región se encuentran atendiendo de manera presencial, pero se continuarán implementando y reforzando las comunicaciones virtuales.
Defensa Mujeres
De las causas ingresadas en 2020, un 86% involucró a hombres y un 14% a mujeres, constituyendo estas últimas un foco permanente de preocupación por parte de la Defensoría Regional del Biobío.
El defensor destacó el trabajo realizado a tanto a nivel de Juzgados de Garantía como en la Corte de Apelaciones de Concepción, tribunales que ha acogido los argumentos presentados por defensoras y defensores del Biobío en torno a normas internacionales, tanto del sistema universal como interamericano de derechos humanos, especialmente en lo relativo a la situación de mujeres privadas de libertad y perspectiva de género que debemos aplicar como país.