Una reunión en la que se establecieron las prioridades para levantar una agenda regional feminista fue el punto de partida para un trabajo conjunto entre Ana Albornoz Cuevas y Alejandra Burgos Bizama, las nuevas alcaldesas de Santa Juana y Curanilahue, respectivamente.
Ambas realizaron campañas independientes y se convirtieron en las primeras mujeres en llegar a los sillones alcaldicios de sus localidades. De esta manera, las coincidencias confirmaron que sus planes de gobiernos locales tenían varios puntos comunes, y no se limitaban sólo a aspectos territoriales, propios de dos comunas vecinas que se conectan a través de caminos rurales.
Las convencionales constituyentes Amaya Álvez y Vanessa Hoppe, respaldan también la agenda feminista que busca ser transformadora para el Biobío, con propuestas que contemplan, inicialmente, tres ejes prioritarios: derechos sexuales y reproductivos, políticas que fortalezcan la economía de familias lideradas por mujeres, y atención oportuna en el espacio público para quienes sean víctimas de violencia.
Curanilahue: Salud, emprendimiento y economía circular
La alcaldesa de Curanilahue, en conversación con Radio UdeC, comentó que lideró la creación de un programa con 40 medidas en el que, al menos, 10 de ellas pretenden impulsar la política de género en áreas como la salud, con foco en la atención ginecológica, además de emprendimiento y economía circular.
«Es prioridad llevar adelante una agenda de género que nos permita superar el ambiente bastante machista que hay dentro de nuestras comunas, donde generalmente las políticas no se abordan con ese enfoque», precisó Burgos.
Su formación como matrona le ha permitido acercarse a la realidad que viven las mujeres de su comuna, por eso una de las prioridades es mejorar las condiciones en el acceso a la salud.
Santa Juana: Una oficina de la mujer
«Pertenezco al movimiento feminista hace 21 años y eso implica que tenga que preocuparme al estar en un cargo de elección popular, en un país en que sólo el 17% de los gobiernos locales son liderados por mujeres», mencionó la jefa comunal de Santa Juana.
La abogada expuso que a partir de encuestas y considerando instancias de participación ciudadana, junto a su equipo, construyó un programa en que el género tiene un rol transversal. En eso marco, la instalación de una oficina de la mujer es una de las gestiones que permitiría resolver varias problemáticas.
La creación de esa oficina, además de otorgar protección ante denuncias de violencia doméstica -situación que presenta altos índices en la comuna-, permitiría abordar otras aristas que inciden en que las mujeres estén en desigualdad de condiciones en la sociedad.
«Tenemos que apuntar a un feminismo vinculado a los territorios y ese es el desafío en una agenda de género», sostuvo Albornoz.
La alcaldesa de Santa Juana planteó que en la construcción de la agenda regional, «usamos la palabra feminista no el concepto solamente de género, porque consideramos que es necesario ser valientes e ir avanzando en estos temas».