El gabinete regional participó durante esta mañana en una ceremonia en el edificio del Gore Biobío, ocasión en la que se puse término a la intendencia como institución para dar paso desde este miércoles, a dos nuevas figuras: gobernador regional y delegado presidencial.
Patricio Kuhn, quien asumió el cargo en noviembre de 2020 y hoy se convierte en el último intendente del Biobío, señaló que «esta nueva institución que se llamará delegación presidencial también tiene grandes desafíos, seguirá estando a cargo de todos los seremis y directores, y ahí tenemos mucho trabajo todavía por hacer».
Al ser consultado si seguirá como delegado presidencial, Kuhn mencionó que no puede confirmarlo todavía, porque es una materia que le corresponde decidir al Presidente de la República, agregando que espera que exista una relación de colaboración entre quien asuma ese cargo y Rodrigo Díaz, el gobernador regional electo.
El ahora ex intendente se refirió a los rediseños que se efectuaron en el cuarto piso del edificio del Gobierno Regional para que las dos nuevas autoridades compartan un espacio para facilite la realización de sus labores.
En lo que respecta al traspaso del poder, agregó que se solicitó la renuncia de todos los jefes de divisiones de la Intendencia, excluyendo a quienes tienen alguna situación excepcional, debido a que «la nueva autoridad tiene todo el derecho y la necesidad de nombrar a las personas de confianza».
«En la región siempre hemos sido pioneros en muchos temas y eso debe ponernos orgullosos», cerró Kuhn