El equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, presentó su informe número 41 con análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información obtenida hasta el sábado 15 de mayo de 2021, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Este nuevo reporte, se observan preocupantes alzas en los indicadores de carga y transmisión respecto a la semana anterior. Hay un aumento en el número de infectados (+13% respecto a los datos del último informe) con aproximadamente 30 casos por 100 mil habitantes, revirtiendo la tendencia a la baja que se venía registrando desde hace cuatro semanas. A nivel regional se registran aumentos importantes en Arica, la Región Metropolitana, Maule, Biobío, Los Lagos y Aysén. “Es importante observar que todas las regiones tienen una carga estimada muy superior a 10 casos por 100 mil habitantes, lo que pone a todo el territorio en un nivel muy crítico”, se detalla en el último informe.
El índice de transmisión (R efectivo) también presenta aumentos, pasando de 0,95 a 1,04 en la última semana, con valores que no se observaban desde fines de marzo. Asimismo, el valor estimado de R es superior a 1 en doce regiones, y salvo por Tarapacá (estimación de 0,91) todas las regiones tienen valor de R estimado superior a 0,95.
Alejandro Jofré, prorrector de la Universidad de Chile, señaló que «tomados estos dos indicadores (carga y transmisión), que son muy relevantes, la conclusión es que la situación es preocupante. A esto tenemos que agregar que hay siete regiones que tienen una positividad superior al 10%».
En tanto, el médico y académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Cristóbal Cuadrado, plantea preocupación por “el comportamiento de la curva epidémica durante estas últimas semanas (…) Esto se da en un contexto en que los efectos de los primeros desconfinamientos de la Región Metropolitana comienzan a hacerse evidentes, asociados además a celebraciones como el día de la madre. Este es un muy mal escenario, estamos recién entrando al invierno y es importante considerar el frágil escenario epidemiológico con una altísima ocupación de camas UCI para la adopción y desescalamiento de medidas relacionadas al manejo de esta pandemia”.
A nivel nacional, la cantidad de test PCR por mil habitantes registró un pequeño aumento con respecto a la semana anterior, con 19,64 test cada mil habitantes. Sin embargo, dicho valor todavía representa un déficit comparado con lo observado hace 4 semanas. La positividad a nivel nacional es de 9,8%. Es la primera vez desde la primera mitad de marzo que el indicador baja del 10% por dos semanas consecutivas. A nivel regional se registran valores altos en las regiones de Atacama (10,5%), Metropolitana (12,1%), O’Higgins (11,4%), Maule (12,8%), Ñuble (11,1%), La Araucanía (16,3%) y Los Ríos (10,7%), todas en color rojo.
Es importante mencionar que los datos disponibles de trazabilidad tienen entre 1 y 3 semanas de rezago, por lo que en estos indicadores se incorporaron los últimos datos disponibles, que no presentan mayores avances desde octubre de 2020.
La consulta temprana (personas que consultan en dos días o menos desde el inicio de síntomas), con 2 semanas de rezago, presenta valores de 56,6% y continúa relativamente estable desde octubre de 2020, manteniendo marcadas diferencias entre regiones. Por su parte, el indicador de tiempos de examen y laboratorio (PCR informados en un día o menos desde la toma de muestra al Minsal), con 1 semana de rezago, ha tenido una tendencia a la mejoría, llegando a 73,9% a nivel nacional, el valor más alto desde el inicio de la pandemia. “En regiones la situación sigue siendo dispar, con regiones que superan apenas el 50% como Aysén o Tarapacá. La situación sigue siendo particularmente preocupante en Atacama con un 38,8% de los exámenes con resultados antes de 24 horas”, puntualizan expertos y expertas.
Presentando tres semanas de rezago, el indicador de confirmación temprana de casos, resultado de los dos indicadores anteriores, se mantiene en 47% en el conjunto del país y continúa con la tendencia observada desde octubre de 2020, tiempo en que ha fluctuado entre 40% y 47%. A nivel regional, el valor más alto se registra en Arica con 74,8%, y el más bajo en Tarapacá con 47,5%.
En lo que respecta a la dimensión de capacidad hospitalaria, el nuevo reporte mostró que para la presente semana la ocupación de camas UCI a nivel nacional tiene un promedio de 92,7%, «un poco inferior al promedio de la semana anterior (94,1%), y a lo registrado hace cuatro semanas (95,9%)».
A nivel local, en tanto, el indicador registró una baja en todas las regiones, con mayores disminuciones en Ñuble (de 92,6% a 81,0%) y en Aysén (de 91,4% a 81,4%). No obstante, sólo en la Región de O’Higgins el indicador se encuentra bajo 80% y en Ñuble, Aysén y Magallanes el indicador está en color naranja. El resto de las regiones están por sobre el 85%. Por otro lado, el reporte detalla que la ocupación hospitalaria por pacientes críticos con COVID-19 sigue disminuyendo, con un promedio de 67,6%, nuevamente a la baja con respecto a la semana pasada (71,4%) y también respecto de hace cuatro semanas (76,3%).
A nivel local, en tanto, «todas las regiones registraron bajas promedio con respecto a la semana pasada, siendo las mayores en Aysén (de 62,9% a 52,9%), O’Higgins (de 70,1% a 60,7%) y Ñuble (de 70,4% a 61,6%)», se lee en el reporte.
Asimismo, la tasa de variación semanal en hospitalizaciones COVID-19, indicador que mide la tendencia en la demanda hospitalaria por pacientes con COVID-19, continúa con la positiva tendencia de las últimas semanas, manteniéndose en el rango de variación semanal en torno al -5%, «reflejando así la disminución sostenida desde fines de marzo a la fecha».
Por otro lado, las hospitalizaciones diarias promedio de pacientes con COVID-19 en camas UCI diferenciadas por edades se mantiene prácticamente constante en las últimas cuatro semanas para el grupo de pacientes de 70 o más años. «La tendencia a la baja es notoria en el grupo etario entre 50 y 69 años, con una disminución de 9,8% en el promedio semanal respecto de la semana pasada, desde 1.649 a 1.488. Por su parte, el grupo etario de pacientes menores de 50 años registra también una baja en el promedio semanal de 2,9%, pasando de 1.175 a 1.141 casos», se lee en el reporte.
Con respecto al plan de vacunación, los y las expertas de ICOVID Chile señalaron que, hasta el 17 de mayo, el porcentaje de personas vacunadas en el grupo de 70 o más años es de 88,1% con la primera dosis, y 85,9% con la segunda dosis. En tanto, para el grupo etario de 50-69 años, la cobertura con segunda dosis alcanza un 74,5%, mientras que con primera dosis la cobertura es de 79,8%. «Dos semanas atrás, dichos porcentajes eran, respectivamente, 69,0% y 78,1%, lo que refleja el sostenido avance del plan de vacunación en dicho segmento», señalan en el informe. Para el rango etario de 18-49 años, en tanto, los y las expertas informan de un crecimiento moderado en la cobertura, con 46,9% y 31,9% de personas con primera y segunda dosis, respectivamente (hace dos semanas dichos porcentajes eran 37,3% y 26,9%).
En este sentido, el prorrector de la Universidad de Chile, Alejandro Jofré, señaló que la recomendación es seguir intensamente con el proceso de vacunación, como una forma de contrarrestar esta dinámica que se ha producido. “Esperamos que el efecto vacuna vaya contrarrestando este indicio de crecimiento que observamos esta semana, y que finalmente logremos pasar a un nivel de decaimiento sistemático y consistente en las próximas semanas», enfatizó.
Más información sobre datos y el reporte completo en: http://www.icovidchile.cl/